Cuba
La Habana Vieja no es “cool”
Por Lucía Jerez
La Habana Vieja, según la revista británica Time Out, ocupa el puesto número 39 entre los 50 barrios más “cool” del mundo. Los residentes de esa zona habanera no opinan lo mismo
Desde hace algunos días medios nacionales y extranjeros replican la noticia de que La Habana Vieja, según la revista británica de viajes Time Out, ocupa el puesto número 39 entre los 50 barrios más “cool” del mundo.
El estudio declara que se trata de una zona “cuya estrella está en ascenso, donde los viajeros pueden sentirse como locales y descubrir lo mejor del arte, la comida y la bebida de la ciudad”.
Sorpresas y comentarios de diversa índole ha generado el anuncio tanto dentro como fuera de la isla, y es que aunque la noticia suene precisamente cool, no pocos opinan que este calificativo no le sirve al municipio habanero.
“Esto es lo mismo que cuando dijeron hace un tiempo que la capital era Ciudad Maravilla. Mira, yo estoy orgulloso de ella, pero el sentido de pertenencia no puede cegarme. Es linda, pero está muy deteriorada, muy sucia, y eso es desde el punto de vista físico, porque si hablamos del ambiente espiritual, eso deja bastante de qué hablar”, comentó Rigo Suárez, Community Manager de una empresa cubana.
Deterioro y abandono en La Habana Vieja
Tal vez algunos no se equivoquen en tildar de superficial a la encuesta que arrojó estos resultados; incluso, sostienen que los visitantes interrogados no tenían idea de lo que estaban contestando, no solo de esta capital, sino de otras urbes latinoamericanas que distan bastante de ser “cool”.
Cuando el portal digital del canal televisivo RT en Español lanzó dicha noticia, se le unieron una serie de comentarios que, en su mayoría, cuestionaban los resultados. La Habana Vieja, y la ciudad mexicana Juárez, fueron las más cuestionadas. La primera por la suciedad y la imagen sexual no pocas veces vendida al mundo, y la segunda por la violencia e inseguridad social que padece.
“Tú me disculpas, La Habana Vieja tiene edificios restaurados y cosas históricas, pero en sentido general lo que da es grima. Está destrozada”, expresó César Romero, vecino de la zona.
Otra de las razones que se ofrecieron es que en la última década el casco histórico se ha convertido en lo más emocionante de la capital, “con sus plazas arregladas, edificios irregulares, iglesias barrocas, cafeterías al aire libre, bares geniales, tiendas, galerías y barrios creativos”. “Es un lugar que te atrapa y del que te costará salir”.
Es cierto que esta parte de la capital, bajo la tutela de su historiador Eusebio Leal Spengler, ha experimentado un proceso de restauración, siendo el ejemplo más actual, la cúpula del Capitolio de la República. Sin embargo, las instalaciones reparadas representan una mínima porción del territorio, caracterizado, sobre todo, por su abandono y deterioro.
El municipio, uno de los de mayor densidad poblacional en el país, también está entre los de mayor probabilidad y casos de derrumbe, y entre los menos higiénicos. La marginalidad es otro de los elementos con los que pudiera ser descrita esta parte de la ciudad, en la que destaca también el constante acoso a turistas con el fin de venderles cualquier cosa, o atraerlos a determinados establecimientos comerciales.
Pero el fragmento más antiguo de la capital también padece de problemas hidráulicos. Un artículo publicado por la revista Bohemia en el pasado mes de abril, bajo el título “El agua en La Habana Vieja: ¿susurro o viva voz?”, explica que la situación resalta por un servicio discontinuo e insuficiente, debido a las bajas presiones en la llegada de agua, lo cual motiva que más de 8 600 personas estén incluidas en el plan permanente de suministros mediante camiones cisternas (pipas), vehículos que deben realizar más de 800 viajes por semana para cumplir la demanda.
En cambio, si algo podría definir a esta barriada son sus contrastes. Ante todas esas carencias se alzan suntuosos hoteles, con el sello de renombradas compañías internacionales, y se abren cada vez con mayor frecuencia restaurantes y bares, con precios despampanantes, en los que casi ningún cubano asalariado podrá hacer más que asomar la cabeza.
Para definir un lugar se precisa mucho más que hablar de sus plazas coloniales, iglesias o comercios. No se conoce La Habana Vieja por haber caminado su casco histórico o por hacerse una foto frente a un auto del siglo pasado. Es necesario observarla en su devenir cotidiano, ver lo que le alegra y lo que le duele. Porque al final, las ciudades se parecen a las familias: cualquiera llega y toma una impresión, pero solo quienes la habitan pueden saber cuánto callan.
Lista completa de los 50 barrios más “cool”
- Arroios, Lisboa
- Shimokitazawa, Tokio
- Onikan, Lagos
- Wedding, Berlín
- Historic Filipinotown, Los Ángeles
- The Waterfront, Hobart
- Strasbourg-Saint-Denis, París
- Astoria, Nueva York
- Embajadores, Madrid
- Pilsen, Chicago
- Peckham, Londres
- Soi Pridi Banomyong/Phra Khanong, Bangkok
- Footscray, Melbourne
- Zhongshan, Taipei
- Kerem Hateimanim and Shuk HaCarmel, Tel Aviv
- Kypseli, Atenas
- Jalatlaco, Oaxaca
- District 3, Ho Chi Minh City
- Juárez, Mexico City
- Poblenou, Barcelona
- Jamestown, Accra
- Verdun, Montreal
- Overseas Chinese Town, Shenzhen
- Holly, Austin
- Bom Retiro, São Paulo
- Katendrecht, Rotterdam
- Ancoats, Manchester
- Corktown, Detroit
- Gemmayzeh and Mar Mikhaël, Beirut
- Barranco, Lima
- Dogpatch, San Francisco
- Vesterbro, Copenhague
- Naeja-dong, Seúl
- Yppenplatz and Brunnenmarkt, Viena
- Easton, Bristol
- The Junction, Toronto
- Kelvinbridge, Glasgow
- Oltrarno, Florencia
- Habana Vieja, La Habana
- Stoneybatter, Dublín
- Bartók, Budapest
- Kadıköy-Moda, Estambul
- Downtown, Miami
- Tanjong Pagar, Singapur
- Bandra West, Mumbai
- Sai Ying Pun, Hong Kong
- Old Xuhui, Shanghai
- Melville, Johannesburgo
- Nové Město, Praga
- Dorćol, Belgrado