Gobierno de Santa Clara vio arder otras barbas y no autorizó marcha a favor de animales

Bien que lo dice el refrán, aunque algunos estudiosos de la lengua dicen que no es barbas, sino bardas…. pero da igual, aquí el refrán aplica con la variante que sea. “Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo”.

El Gobierno de Santa Clara, ciudad capital de la provincia de Villa Clara, no autorizó una marcha contra el maltrato animal no porque a los funcionarios del gobierno no le gusten los animales, sino porque los ecos del truene de Pedro Pablo Hernández Herrera, ex Vicepresidente del Gobierno en el Municipio de Plaza de la Revolución, todavía están muy recientes como para que algún valiente santaclareño, autóctono o importado, autorice algo similar.

Recapitulemos: el pasado 7 de abril tuvo lugar en La Habana una marcha multitudinaria a favor de los animales. Apenas dos días después, según fuentes, se reunieron “los compañeros del Buró del PCC en el municipio” y decidieron remover de su cargo a Hernández Herrera. No se lo comunicaron inmediatamente. Esperaron una semana para hacerlo, y otra semana más demoró en conocerse públicamente el truene. En un inicio, fuentes dijeron que “había sido por errores acumulados desde el pasado”; luego, otra fuente dijo que fue porque no le tocaba a él autorizar esa marcha, sino a la gente del Partido. O sea, que actuó de manera inconsulta y por encima de sus responsabilidades.

En un país donde el PCC lo dirige y lo controla todo, y algunos asamblearios nacionales quieren que hasta esté por encima de la Constitución, es entendible entonces que el Gobierno de Santa Clara, no autorizara una marcha similar que se celebraría en esa ciudad del centro del país en los próximos días.

Así lo comunicó al medio independiente El Toque, un joven universitario identificado como Javier Larrea.

Larrea, estudiante de Derecho en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV) redactó un documento mediante el cual debía explicar paso por paso, por qué querían marchar a favor de los animales.  El joven, quien dirige además por la parte estudiantil el proyecto universitario BIENAC (Bienestar Animal en Cuba), redactó la misiva, la entregó, y durante otras tres ocasiones acudió a ver “por dónde andaba” el trámite de respuesta”. Cada vez que fue, todo lo que recibió fueron “cuestionamientos constantes” sobre la marcha.

Finalmente, se desencantó por tanto viaje inutil, peloteos, y de escuchar temores y recelos de burócratas.

“Tristemente debo anunciarles que me han puesto mil trabas para la marcha de los animales en Villa Clara. Se cambia de Constitución pero no de mentalidad”, escribió el joven a quien, esperamos, ahora no expulsen de la Universidad por “escribir” para El Toque.