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Cuba

Gerardo: De la calabaza y la regadera, al Consejo de Estado

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Gerardo Hernández escala posiciones dentro del mando en Cuba. Ayer fue promovido -¡con el 100% de los votos!, además- al Consejo de Estado.

Esto del 100 por ciento de los votos está difícil de entender, pero…

Al final, una de las grandes “disputas” que se suscitaron en marzo del 2018 cuando fue elegido el nuevo Parlamento Cubano, la no presencia de ninguno de los llamados “Cinco Héroes” dentro de la más alta nomenclatura del país, se solucionó ayer, con la inclusión del espía Gerardo Hernández dentro del selecto grupo de miembros del Consejo de Estado.

Sobre el tema no se ha dicho mucho. Su presencia allí obedece, no al deceso de alguno de los dinosaurios políticos que ocupaba una de las 605 sillas al Parlamento, sino a la renuncia de  Carlos Rafael Miranda, quien se desempeñaba anteriormente como coordinador nacional de los CDR, recogió la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN). Por qué ha sido Gerardo el elegido, es otro asunto que casi todo el mundo sabe, y ya ni se comenta: fue “propuesto”.



¿Propuesto por quién? Muy probablemente por Raúl Castro, que todavía a sus años y con los achaques que lleva sobre su cuerpo, manda y orienta como todo buen Primer Secretario del Partido.

Los esfuerzos de Gerardo parecen al fin estar dando “frutos”. Y no hablo de piñas y calabazas -regadas por regaderas– sino a que sus muchos años en las “mazmorras del imperio” -como las cataloga el oficialismo- le han recompensado con un puesto de relativa importancia dentro del aparato directivo del país.

Una “fuente palaciega” que este redactor posee afirma que, quieran o no muchos, el hombre tiene carisma y es querido. Por si fuera poco, dice, es un “peligro” para el resto de los que están con él en el Consejo de Estado. Tanto, que la fuente cree que dentro de unos años, Gerardo, pudiera sustituir a Miguel Díaz-Canel. En contraste, piensa que quizás sean solo opiniones suyas, y que el futuro de Cuba quede en manos de los militares fieles que Raúl Castro dejará en la Plaza de la Revolución cuando muera, porque es ley natural de la vida.

Lo cierto es que, dentro de los cinco espías, Gerardo -que además era el jefe de todos- ha sido desde su llegada a La Habana el que más visibilidad ha tenido y el que más contacto parece tener con el pueblo. Al respecto no creo que exista una encuesta y que ni siquiera salga a la luz un medidor de opiniones pero, Fernando parece condenado al ostracismo luego de “abandonar” a su esposa que “lo esperó tantos años”. Tony parece enamorado con la veinteañera que conoció, dicen, dándole botella. Ramón Labañino parece más enfocado en la familia y de René…. no hay mucha lasca qué sacar.

Así que si “querían un héroe” -hay que ver todo lo que se formó en las redes en el 2018, con Olga Salanueva, esposa de René protestando y todo abiertamente en Facebook- ya los cubanos tienen “el héroe” que querían.

Desde su nuevo puesto, tendrá que lidiar con no pocos cortos de cerebro -Yoerky Sánchez, por ejemplo- y es probable que el prestigio que sacó de toda la campaña por su regreso a Cuba, saque una buena tajada. Luce joven, con fuerzas, energías y al menos no tiene la mala leche reflejada en el rostro como algunos de los que allá arriba andan.

Si sucede o no a Díaz-Canel de aquí a 10 o 20 años es cosa que solo el tiempo dirá. El tiempo también nos dirá si de aquí a 10 o 20 años, todavía están por allá arriba todos ellos.

Ariel P.

 

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