Feria de adopciones de mascotas en la habanera Plaza de Armas

Texto y foto: Liliana Suárez

Esta vez no fueron solo turistas internacionales o cubanos los que llegaron este domingo a la Plaza de Armas, en el Centro Histórico de La Habana. Pequeñas mascotas marcaron un punto diferente al final de la calle Obispo esquina a Oficios, sede del Museo Nacional de Historia Natural, donde un nutrido grupo de personas las condujo para darlas o acogerlas.

La Feria de Adopciones, una frecuente iniciativa del grupo Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA), logró que perros y gatos rescatados de las calles capitalinas pasaran a manos de quienes puedan velar por su cuidado y desarrollo.

Esta ONG tiene como objetivos fundamentales reducir la cantidad de perros y gatos callejeros, la adopción responsable de estos, su esterilización para contrarrestar la sobrepoblación de desamparados, la desparasitación, así como educar a la población.

El bullicio de la multitud, o el ir y venir de otros con los animalitos que por su corta edad agradecían el calor humano que les transmitían sus “tutores”, atraía a curiosos de otras latitudes que ante tan hermosa exhibición de felinos y caninos activaban sus cámaras fotográficas para llevarse la huella del grato espectáculo.

Daniela llevaba en brazos a un gatico veteado de negro y blanco para entregarlo a su nuevo dueño “porque tengo ya seis en mi casa y quiero que este me lo cuide alguien que reúna las condiciones, no me gusta que estén abandonados”, contó a Cuballama.

Sobre los adoquines se asentaban improvisadas cunas y algunas cajas de cartón en las que jóvenes y adultos resguardaban a los ejemplares de las especies que pasaban los controles indispensables por parte de los integrantes del CEDA.

Julio, estudiante de Biología en la Universidad de La Habana, agarraba con fuerza un perrito de hocico negro y me decía que con su amigo Carlos Manuel se las arreglaba para tener una buena cría de caninos en la casa. “Siempre buscamos espacio y los atendemos como merecen. Todos los sacamos de la calles, son seres vivos, tienen derechos y debemos atenderlos”.

En medio de tanta algarabía en la plaza, la directora del CEDA, Grettel Montes de Oca Valdés, trataba de guiar por medio de un altoparlante a los presentes para que se acercaran a la mesa a formalizar sus peticiones y orientarlos en el caso de que no consiguieran  perritos en esta ocasión o quisieran otros, obtuvieran los detalles de la página digital del grupo y no perdieran así el vínculo porque tienen cientos de ellos en adopción.

El CEDA enfrenta la violencia contra perros y gatos abandonados

En un aparte dentro de su trabajo durante la jornada, Montes de Oca Valdés, quien es además profesora del Instituto Superior de Arte en la especialidad de danza, explicó a Cuballama que en la isla se ha agudizado la violencia en contra de los animales y es propósito fundamental de la agrupación que encabeza, junto a otras diseminadas por todo el país, luchar frente a ese flagelo en espera de que se apruebe lo antes posible “quizás pueda ser este año” una ley que los resguarde. Cuba se encuentra atrasada en materia de esta legislación, que ya existe en otras naciones de América Latina y el Caribe.

Recordó que hace pocos días “hubo un envenenamiento masivo en Caibarién de casi 40 perros”, y que igualmente ocurren de gatos en distintas provincias, lo mismo en la periferia que en el centro de las ciudades. La activista destacó que CEDA se opone a tales sucesos, “tenemos que decir las cosas terribles que pasan, criticar lo mal hecho para avanzar como sociedad, lo que estamos haciendo junto a otros grupos de protección animal, voluntarios que hay por toda Cuba”.

Los representantes del CEDA encargados del amparo de los perros y gatos de menos de tres meses, en la Plaza de Armas a sus futuros cuidadores les llenaban las planillas en las que dejan sus datos personales para que se pueda dar seguimiento a cada una de las mascotas, tanto hembras como machos, y esterilizarlas gratuitamente cuando tengan el tiempo requerido, otra de las labores de esta Organización No Gubernamental (ONG), y para la que se auxilian de médicos veterinarios.

“Mensualmente hacemos ferias de adopciones, campañas didácticas en diferentes sitios de la ciudad como escuelas; tenemos proyectos en centros como el Zoológico de 26”, refirió Montes de Oca.

Para llevar adelante el quehacer se apoyan en la promoción, especialmente a través de las redes sociales, lo que contribuye a que obtengan donaciones nacionales y del exterior, tanto en dinero como en otros recursos. Sin embargo, la directora del CEDA no está satisfecha con el tratamiento en los medios de prensa  “porque en Cuba no es una prioridad, no es asunto importante”. Señala que tienen una sección fija en la emisora del Centro Histórico, Habana Radio, y que muy esporádicamente han podido acudir a algunos espacios radiales y televisivos.

¿Y la relación con las autoridades gubernamentales? A la interrogante responde: “no nos prohíben este tipo de faenas porque nosotros estamos ayudando, hacemos algo que el Estado debe tener en cuenta, tratamos de dar una buena imagen de Cuba al rescatar a los animales de las calles donde se están muriendo de hambre porque es la realidad, y contribuimos a que la ciudad esté más limpia”.

Pero lo que sí sorprendió a Grettel Montes de Oca fue la destitución de Pedro Pablo Hernández Herrera, vicepresidente del gobierno del municipio Plaza de la Revolución, el funcionario que autorizó la marcha que se produjo recientemente en La Habana contra el maltrato de las mascotas: “no fue una protesta, no fue ni una manifestación, fue una peregrinación, una caminata o como le quieran llamar, hasta la tumba de Jeannette Ryder en el cementerio de Colón, una norteamericana fundadora de la organización Sociedad Protectora de Niños, Animales y Plantas que se conoció como el Bando de Piedad”.

Convencida enfatiza en la manera de enfrentar su tarea con el ideario heredado de forma muy personal de Mahatma Gandhi: “La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que se trata a sus animales”.