“Este Trump me está quitando muchas cosas”

Algunos están a favor y otros en contra de las nuevas medidas que la administración de Donald Trump ha tomado con relación a Cuba.

Entre los últimos, claro está, tenemos a Miguel Díaz-Canel, el gobernante cubano; pero también está Idalmis, residente en Miami, que dice que “la afecta” que no pueda traer de regreso, si viaja a Cuba, una botellita de ron.

Idalmis, trabajadora de un laundry en el NW de Miami se confiesa “ni republicana ni demócrata”. De hecho, ni siquiera tiene derecho al voto; pero dice que “si esto sigue así, ahorita esto se parece a Cuba”, porque, afirma, “este Trump me está quitando muchas cosas”.

Idalmis se refiere a las muchas medidas que la administración de Donald Trump ha tomado con relación al gobierno de La Habana. No las recuerda todas, pero vía telefónica les menciono algunas: Hoteles de GAESA en lista de “prohibidos”; fin de los viajes en cruceros; cese de vuelos de líneas comerciales regulares y de charters al interior de Cuba; y la última: la inclusión de un grupo de hoteles en los que los ciudadanos norteamericanos no pueden hospedarse en Cuba.

“No soy americana, si voy a Cuba todavía puedo hospedarme donde quiera. Lo que me jode es lo del ron. ¿Qué no puedo importar ron a mi regreso? ¡Yo siempre traigo ron!,” dice.

De hecho Idalmis también, no siempre, ha traído su caja de tabaco para “recuperar los gastos del viaje”. Ahora, con la imposición de estas dos nuevas restricciones, ni una ni otra.

“Está jodido eso; que uno no se pueda ni tomar un trago de ron cubano en Miami. A mí eso me parece absurdo”, explica vía telefónica casi al final de la llamada.

De hecho, Idalmis no es la única que piensa así. Varias personas en las últimas 24 horas se han manifestado en contra de la medida. Uno de los que lo hizo, claro está, fue el gobernante cubano Miguel Mario Díaz-Canel.

“Nuevas sanciones de Estados Unidos, al calor del compadreo vergonzoso con íconos de la derrota. La prepotencia y la desvergüenza se dan la mano”, tuiteó el mandamás de la isla en su cuenta de Twitter.

Nuevas sanciones de Estados Unidos, al calor del compadreo vergonzoso con íconos de la derrota. La prepotencia y la desvergüenza se dan la mano. #SomosCuba #SomosContinuidadhttps://t.co/2QOOXDSAz6 Via @Granma_Digital

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 24, 2020

“Está relacionado con el sur de Florida y no le importa en absoluto el bienestar de la población cubana, los derechos humanos o los intereses de Estados Unidos”, dijo en su cuenta de Twitter Collin Laverty, un académico norteamericano que durante años ha abogado por la relación “people to people”, entre norteamericanos y cubanos.

“Está relacionado con el sur de la Florida y no le importa en absoluto el bienestar de la población cubana, los derechos humanos o los intereses de Estados Unidos en la región”, dijo Collin Laverty @AP https://t.co/cte3CZu6Wb

— Collin Laverty (@collinlaverty11) September 23, 2020

Laverty fue citado por la corresponsal de la agencia AP en La Habana, Andrea Rodríguez.

La administración Trump ha tomado especial cuidado en no afectar directamente a los cuentapropistas cubanos. Sin embargo, por ejemplo, el cese de viajes de cruceristas a la isla sí ha impactado en la industria de restaurantes y bares en el país caribeño.

Como quiera que los cruceristas dormían a bordo, ninguna de las casas particulares dedicadas al alojamiento se había visto severamente afectada con aquella medida. Ahora, curiosamente, una “casa particular” ha entrado en el listado de alojamientos prohibidos.

Se trata de la mansión de la nieta de Raúl Castro, un lujoso inmueble que todavía se desconoce cómo cayó en manos de Vilma Rodríguez Castro. ¿O sí?

Casa Vida Luxury Holidays es la mansión que renta en Miramar la nieta de Raúl Castro, y la única casa particular que ha sido incluida en la lista de alojamientos prohibidos por EE.UU. para hospedarse en Cuba.

“Casa Vida Luxury Holidays cuenta con 4 cuartos, 2 master suite con terraza privada y 2 habitaciones dobles, además de 5 baños y un jacuzzi en el exterior. Su precio ronda los $650 dólares la noche y se encuentra en Miramar, uno de los barrios residenciales más importantes y exclusivos de Cuba, cerca de embajadas, residencias de diplomáticos y sedes de empresas extranjeras”, dice Luis Manuel Mazorra en Cibercuba.

“¿Seiscientos la noche? ¡Qué tengo que ver yo con eso! Mira, muchacho, ¿a mí qué me importa eso? A mí ni me importa el tabaco, porque yo ni fumo. Pero el ron, coño… eso sí que me jode. Si pudiera salir a la calle a protestar -bueno, puede hacerlo- saldría con un cartel que dijera: “Trump, no me quites el ron“, señala medio en broma medio en serio Idalmis desde el NW de Miami.

por Ariel P.

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