Connect with us

Coronavirus

Cuatro millones de estadounidenses se han vacunado contra la covid-19

Published

on

Los países más ricos buscan desesperadamente vacunar a su gente contra la covid-19. EE.UU. y el Reino Unido van adelante en la carrera

Más de 4.2 millones de estadounidenses ya han recibido su primera vacuna contra la covid-19, y en Inglaterra, un anciano de 82 años, se ha convertido en la primera persona en vacunarse con la vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca fuera de un ensayo clínico.

Ambos hechos suponen una noticia alentadora en medio de la batalla mundial contra la pandemia del coronavirus y es en realidad un primer paso, largo, muy largo, de un trecho más enorme aún que queda por recorrer; especialmente para los países pobres del llamado Tercer Mundo, que sin recursos financieros a la mano no podrán darse el lujo de poder comprar estas vacunas.

A pesar de eso, en EE.UU. se quejan los expertos de que el proceso va muy lento.



Parte de esta preocupación nace de un hecho: más de 4,2 millones de personas se les había administrado la primera dosis de vacunas contra el coronavirus hasta el sábado por la mañana a pesar de que se habían distribuido 13 millones de dosis.

Peor aún: el criterio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU era que el gobierno federal había prometido repetidamente que 20 millones de personas habrían recibido sus primeras inyecciones antes de fin de año, pero la cifra es la quinta parte -aproximadamente- de lo que se pretendía.

Sin embargo, el epidemiólogo Anthony Fauci dijo que “el ritmo (de vacunación) se está acelerando, con alrededor de 1,5 millones de dosis administradas en 72 horas“.

“Eso significa que la velocidad de las vacunas es en realidad mejor de lo que sugieren los números a primera vista,” agregó.

Vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca en Reino Unido.

Brian Pinker se convirtió este lunes en la primera persona que ha recibido la vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca y el hecho de que haya sido el primero tiene una justificación: Pinker es un paciente que pertenece a la categoría de “vulnerable” a la covid-19, pues requiere diálisis por una enfermedad renal.

El hombre, que prácticamente ha sobrevivido un año a la temible pandemia, fue vacunado a las 7.30 horas (hora local) en el Hospital Churchill, ubicado en la ciudad británica de Oxford. Para propinarle el “terrible pinchazo”  fue seleccionada la enfermera Sam Foster.

El anciano manifestó estar “agradecido” por recibir la vacuna, a la vez que mostró orgullo -como todo buen inglés- porque se haya desarrollado en Oxford, Inglaterra, una vacuna de este tipo, a la vez que felicitaba a las enfermeras, los médicos y el personal (sanitario), a los que calificó como “brillantes”.

“(…) ahora puedo celebrar el 48 aniversario de bodas con mi mujer Shirley a final de año”, agregó.

Vacunas contra la covid en el resto del mundo

Dichoso él que vive en un país que puede darse el lujo de adquirir cuanta vacuna se produzca en el mundo. De hecho, el Reino Unido le ha comprado vacunas contra el coronavirus hasta a los rusos.

Los que sí están absolutamente “jodidos” -perdón por la palabra- son otros 1.900 millones de personas, un cuarto de la población mundial, que no tendrán acceso a las vacunas contra la covid-19 hasta el año 2022. No lo digo yo, lo dice un estudio de la prestigiosa publicación British Medical Journal (The BMJ), que ha sido elaborado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).

El trabajo señala parte de lo que ya decíamos. Países poderosos han “reservado” la adquisición de estas vacunas, incluso antes de que fuesen aprobadas por las agencias reguladoras de Europa y Estados Unidos.

Según los datos de la publicación, ya para el 15 de noviembre se habían solicitado 7.480 millones de dosis de trece fabricantes. Estas corresponden a 48 candidatas a vacuna COVID-19 que están acabando, o han acabado ya.

Dice BMJ que “la mitad de estas dosis, o sea, el 51%, irá a parar a países ricos, que suman el 14% de la población mundial y el resto a los países pobres, que representan el 85% de la población mundial.

El estudio aclara que va a depender de la solidaridad de los países ricos, que los países más pobres puedan disponer de los tratamientos completos de las vacunas contra el coronavirus.

Para ello, estos gobiernos deberán compartir una parte de sus reservas, pero esto parece el viejo cuento de las sobras y migajas para los pobres.

Países como España han dicho que una vez que finalice su campaña de vacunación, destinarán sus vacunas excedentes a los países más pobres.

Ariel P.

con información de medios

tal vez quieras leer: Pfizer y Moderna prueban sus vacunas contra nueva cepa del SARS-Cov-2



Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO