Escasea el huevo para abastecer a los cuentapropistas cubanos

Por Vladia Rosa García

Los negocios particulares están perdiendo muchas ganancias debido a que el huevo escasea en la isla. Los cuentapropistas cubanos se las ingenian para resolver

Habaneando se llama cierto tipo de pan. En realidad no tiene nada de novedoso, solo que la particularidad del lugar radica en nombrar las comidas con títulos de canciones o apodos de artistas. Esto es solo un pan con tortilla, algunas veces adornado con lechuga y cebolla. Muchos lo toman como la especialidad de la casa pero, sin dudas, lo mejor es el precio: 10 pesos en moneda nacional.

La cafetería se encuentra en calle 3ra entre E y D, en el Vedado. Ya hace dos días, no venden dicho manjar. -¿Huevos?-, contesta la dependienta mientras se ríe. La señora que trabaja allí nos dice que el producto no les  alcanza y ya no hay forma de comprarlos liberados. Añade que ellos lo adquieren con “ gente del campo a 50 pesos el cartón“, valor razonable en su consideración.

Desde el pasado mes de mayo Alejandro Gil, ministro cubano de Economía,  declaró que solo se garantizaría el abastecimiento de huevos por la libreta pero era imposible sustentar la venta liberada al por mayor. En ese entonces se establecía “cada ciudadano puede comprar cinco liberados a un costo mayor y el mercado paralelo al estatal puede comprar las cantidades que desee”. Esto ocasionó el acaparamiento y los precios del cartón a 5 CUC.

“Ahora nos habilitaron un mercado en 19 y B donde con el carné de cuentapropismo podemos comprar las cafeterías solo 30 huevos al mes, pero eso no es suficiente”, comenta Manuel, dueño de un local de este tipo en Línea y G. Él mismo expresa que la solución es mandarlo a traer de Bayamo o Santiago de Cuba, que persiste la venta en los mercados mayoristas.

Los negocios particulares pierden muchas ganancias debido a este problema, porque les resulta imposible subir el precio del bocadillo. “¿En cuánto puedes vender un plato que contenga huevo?, -en 20 pesos-, nosotros sabemos que eso es abusar”, argumenta Clara, la encargada de una pequeña paladar.

“Prefiero comer un pan con tortilla porque es natural. No es como el jamón o la hamburguesa que uno no sabe lo que le echan. Antes estaba a 7 CUP en algunos puntos. Ahora puede valer 10 o a 12. Para una persona que trabaje y esté fuera de su casa el día entero es prácticamente darse un lujo porque al mes puede ser la mitad del salario”, refiere Onelio, cerrajero.

Ya son varios los productos que se ausentan en La Habana, entre ellos el jabón, el puré de tomate, el papel higiénico y hasta los cigarros. La lista parece no tener fin cuando a diario las quejas presentan demandas de déficit alimentario. Aun así el Ministerio asegura que la producción nacional de huevos “se ha ido recuperando y estabilizando sus demandas”.