Escasea el jabón en las tiendas estatales cubanas

Por Vladia Rosa García

Al principio el jabón escaseaba un día o dos, ahora encontrar este producto de aseo se ha vuelto una tarea titánica para los cubanos

Raquel es lavandera particular. Lava para la calle hace cuatro años. En el patio de su casa tiene montado un pequeño negocio con dos máquinas semiautomáticas de la marca Sony. “El jabón es lo mejor para blanquear la ropa. Lo prefiere la clientela porque la deja blanca como el coco”.

Desde la desaparición del cigarro Criollo en los meses de julio y agosto, la población también ha presentado quejas con relación a la venta del jabón de baño que se oferta generalmente en los Mercados Artesanales Industriales (MAI), a un precio de cinco o seis pesos cubanos, en dependencia de la marca. Al principio escaseaba un día o dos, ahora encontrar este producto de aseo se ha vuelto una tarea titánica.

Los MAI ofertan variedad de artículos a precios módicos, por moneda nacional, pero no se localizan los jabones. “Es algo que no debiera pasar”, comenta Nidia al salir de uno de estos locales. La dependienta le explicó que hace dos semanas que no entran. Tampoco sabe cuándo llegan porque eso no se avisa. Dice Nidia que ya comenzaron a venderse por la calle al doble de su precio: a diez y a 12 pesos.

Aún los criterios de los ciudadanos evitan catalogar la situación como de emergencia, sin embargo alarma que el problema llegue a prolongarse. “Es cierto que por divisa hay, pero no todos podemos pagarlo”.

Mirta, de 57 años, cuenta que en el llamado Período Especial de los años 90, este producto fue uno de los que estuvo en falta. “Había que hacer o comprar jabón de potasa para la ropa. Hubo quien se bañó con él. En esa época a muchas personas se les afectó la piel porque hacían alergias y reacciones adversas. Como el jabón llegó a costar hasta 150 pesos, la solución fue bañarse con limón o fabricarlos con nata de leche, cebo de carnero y potasa. Aunque el pueblo de Cuba no espera otros años así, estos indicios lo que hacen es preocupar”.

La ministra de Comercio Interior Betsy Díaz Velázquez expresó al diario Granma que el país iba a asegurar solo la distribución de alimentos. Además, reconoció la falta de otros productos como el jabón de lavar, de tocador y el detergente. “Respecto a los jabones, aclaró que hoy el país dispone de las materias primas necesarias y está produciendo una cantidad apreciable, “lo cual nos llevará a la normalidad en los meses venideros”, aclara el periódico oficialista.

Poco a poco han ido esfumándose de las estanterías recursos necesarios en el día a día de cualquier persona. Los directivos de Comercio refieren que es solo un tránsito por falta de combustible, pero que ya se buscan “medios alternativos” para resolver la deficiencia económica y salir de este “período coyuntural”.