Empresa Eléctrica de Cuba responde a consumidor: “La culpable es el aura tiñosa”

La Empresa Eléctrica de Cuba, a través de su sucursal en el municipio de Caibarién en la provincia de Villa Clara, se desvinculó de toda culpa para pagar o reponer los equipos eléctricos a  Silvia Juviel Vega (finca Amalia, calle H, final, Reparto La Torre, Caibarién, Villa Clara) y a varios de sus vecinos, y culpó a un aura tiñosa por la afectación sufrida en los equipos electrodomésticos de esas viviendas.

Parece impensable pero el dictamen fue ese: el aura tiñosa fue la responsable de la caída de un cable de alta tensión (13 000 voltios) en la zona. La caída de este, y el alto voltaje generado tras el corte, entró a varias viviendas del barrio, entre las que destaca la de Juviel Vega. Se le afectaron un refrigerador, el televisor, la caja decodificadora, dos ventiladores, una cocina de inducción y una lámpara recargable. ¿Qué dice la Empresa Eléctrica? Que no es culpa de ellos, sino del ave.

Pero, ¿cómo un aura tiñosa puede tumbar un cable eléctrico de 13 mil voltios?

Según Wikipedia un aura tiñosa pesa regularmente 3,3 libras. ¿Cómo 3,3 libras de peso pueden hacer tumbar un cable de 13 mil voltios? Evidentemente estaría muy mal colocado, practicamente superpuesto para que un peso de 3,3 libras lo hiciera caer al suelo.

Esa es la pregunta que se hace Silvia y se hacen sus vecinos. Ella acude como muchos otros a la columna de Pepe Alejandro en el Juventud Rebelde, para ver si se soluciona su caso.

También la doliente se hace esta otra pregunta: ¿dónde está el aura tiñosa? Los vecinos la buscan muerta o viva, pues nadie la vio.

La denunciante precisa que cuando se presentó el carro de guardia de la UEB de Caibarién, a restablecer el fluido eléctrico, “no se hizo una evaluación de los daños, ni se nos dio ninguna explicación de las causas de lo ocurrido, como está orientado”, pero luego apareció en el dictamen la dichosa ave.

Es por ello que, al no quedar asentado en registro lo sucedido, cuando la reclamación llegó a las oficinas de la Empresa Eléctrica de Caibarién esta hizo como Poncio Pilatos. En una carta enviada el 19 de noviembre respondieron a los afectados diciendo que la reclamación no procedía.

Estos reclamaron entonces a una instancia superior un día después. La Empresa Eléctrica provincial respondió el 28 de noviembre. ¿Respuesta? No procede la reclamación. ¡Exíjanle al aura tiñosa!

«La provincia solo verificó los equipos rotos, aclara, no hizo entrevistas a los vecinos. No visitó el lugar de los hechos. En fin, no hizo ningún tipo de investigación. Solo se limitó a estudiar el documento de la UEB de Caibarién», expresa la doliente en su misiva a la columna Acuse de Recibo del diario oficialista Juventud Rebelde.

Silvia enfatiza en su carta que “aunque los daños fueron únicamente materiales, pudo haber pérdida de vidas humanas”.

Además, alega sentirse  «maltratada, molesta y decepcionada».

«En menos de un segundo perdí todo lo que me había costado años de trabajo y sacrificios; no solo he recibido daños a la propiedad, sino a la integridad de mi persona y a la de mi familia, y que no se muestre interés, preocupación y responsabilidad ante tal hecho.

«Es muy lamentable que eso ocurra: la UEB de Caibarién culpando a un aura para evadir responsabilidad; y la provincia leyendo fríamente un documento, sin interiorizar que detrás de ello hay familias padeciendo, y que si no tuvimos ninguna culpa de lo sucedido, pues todo ocurrió a cientos de metros de nuestras viviendas, esto no es de ninguna manera un trato digno, como el que merecemos».

Roberto A.