Electrodomésticos en Cuba: ya es evidente el desabastecimiento de los más demandados

Las colas ahora en las tiendas son para rectificar el turno y poder comprar los electrodomésticos más demandados, pero cuando lleguen. Se escuchan quejas sobre las garantías

Cuando el gobierno cubano abrió las tiendas de efectos electrodomésticos en moneda libremente convertible las colas fueron inmensas.

El primer día fueron cientos de personas las que acudieron a estas instalaciones en divisas para adquirir algún equipo, o sencillamente por curiosidad. Pasado más de un mes de la apertura de dichos establecimientos el panorama ha cambiado bastante. Las filas de personas han disminuido y la mayoría de los equipos en venta comienzan a dormir el sueño eterno en las estanterías. Aunque tampoco existen, por el momento, algunos de los efectos electrodomésticos demandados por los cubanos que gozan del privilegio de tener “moneda dura” para comprar estos bienes.

En algunas tiendas habilitadas para la compra de los equipos todavía pueden verse algunas colas, aunque no son comparables con el furor de las primeras semanas. La mayoría de los posibles compradores no se agolpa desde temprano para acceder a la instalación, sino para garantizarse un lugar con el propósito de poder adquirir los equipos cuando lleguen.

Es decir, después de la fecha inaugural en la que el gobierno anunció a bombo a y platillo la buena nueva de estos centros comerciales que pondrían a la venta electrodomésticos a precios competitivos, nadie podía prever que en pocas semanas no contaran con las suficientes reservas para cubrir la demanda.

Las tiendas pusieron a la venta televisores, splits, refrigeradores, lavadores y freezers (congeladores), entre otros. Pero en muy poco tiempo los cubanos han ido a comprar los productos de su interés y han salido de la tienda con las manos vacías, pues equipos como los mencionados freezers no se encuentran hace semanas y los trabajadores de las tiendas no saben cuándo volverán a estar en venta… o al menos no tienen autorización para informarlo para no levantar faltas expectativas.

“Esta es una gran problemática. Hemos preguntado, pero nadie sabe exactamente cuándo pueden entrar. Nos dicen que en cualquier momento, pero así estamos hace semanas. Y la cola es cada vez más larga”, dice un cliente que ocupaba el primer lugar de la fila de los que marcan en la tienda de Galerías Paseo para esperar por el suministro de los freezers.

“Esta cola es solo para eso. Yo vengo todos los días a rectificar mi turno. Es increíble que aunque tenga el dinero no pueda comprarlo, a pesar de que cuando abrieron las tiendas dijeron que todos los productos estaban garantizados. Y como yo,  hay decenas de personas”, exclama este hombre de unos 60 años mientras apunta a los clientes que le siguen en la fila.

En Galerías Paseo, una de las 13 tiendas habilitadas para vender equipos en moneda libremente convertible, los usuarios se dividen en dos colas: los que se disponen a entrar para comprar televisores, refrigeradores o split y los que esperan pacientemente por la entrada de los freezers.

Uno de los dependientes de este centro comercial encoge los hombros cuando habla con Cubacomenta sobre el abastecimiento de los freezers: “No sabemos si sea esta semana, o la otra, o la de más adelante. Es algo incierto lo que sucede sobre todo porque es el producto más demandado. Se nos agotaron y no nos dicen cuando surtirán de nuevo. Creo que el cliente al menos debe tener esa respuesta por parte de nosotros que somos los que damos la cara”, explica el vendedor.

Para adquirir los productos los cubanos deben pasar por los trámites de abrir una cuenta bancaria en USD, euros, entre monedas, y luego recoger la tarjeta magnética con la que puedan efectuar sus compras. Se trata de un comercio exclusivo para las personas que tienen la facilidad y el privilegio de contar con dólares estadounidenses, una moneda que a partir de la apertura de estos establecimientos ha elevado su valor considerablemente con respecto al CUC.

En las instalaciones que venden motos y piezas de carros la demanda también en ocasiones ha superado la oferta, lo que ha provocado grandes colas e insatisfacciones. Incluso no son pocos los que han decido comprar sus artículos o accesorios en el mercado negro debido a la demora de varios días o semanas para efectuar su compra o la inexistencia de la mercancía.

La garantía sigue siendo una de las principales preocupaciones de los usuarios, aunque los vendedores aseguran que se han cumplido con todos los requisitos en ese sentido. “Las personas que han tenido problemas técnicos con los equipos se les ha cambiado por otro, se les ha devuelto el dinero o enviado el equipo al taller según sea el caso. No hemos tenido quejas en ese sentido”, aseveró uno de los empleados de la tienda del FOCSA.

Sin embargo, no son pocos las quejan que se han visto por la adquisición de electrodomésticos defectuosos y el engorroso proceso de trámites que conlleva sustituirlos o arreglarlos.

“Una vecina se compró un televisor de 43 pulgadas (549 USD), pero a la semana comenzó a presentar desperfectos técnicos y vino a la tienda para cambiarlo y todavía después de un mes no ha logrado que se lo sustituyan”, dijo una mujer que esperaba en las afueras de la tienda de Tercera y 70, en Playa, en condición de anonimato.

En realidad, lo que más molestias ha provocado entre los cubanos que tienen la posibilidad de comprar estos equipos en dólares, es la escasez y la dificultad de acceso a equipos que en todos los medios oficialistas se alardeó de la capacidad de aprovisionamiento del mercado.

Apenas un mes después del furor de la primera oleada de compras, algunos de estos equipos han desaparecido y nadie sabe cuándo volverán a esta suerte de tiendas de lujo para la mayoría.

Ariel Peñate