Elecciones en EEUU: Nunca una Nevada importó tanto

Los ojos de toda una nación se han volcado hacia un “pequeño estado” que apenas aporta 6 votos electorales: Nevada. Seis votos. La cantidad exacta que necesita Joe Biden para ganar.

Nunca una Nevada importó tanto en EE.UU. Y eso que ha habido “nevadas” significativas en este país pero, estamos hablando de una “nevada distinta”. A la Nevada que yo me refiero no es una nevada frío y con hielo, vientos y lluvias; sino a una Nevada que está caliente, caliente. Tan caliente que te quema.

En Georgia – permítaseme hablar un instante de Georgia – ayer miércoles a las 10:00am parecía todo decidido. Para no hablar de Pensilvania.

Parecía, a esa hora, que Joe Biden necesitaba un milagro. Y parece que lo tuvo.

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Anoche, “mandaron a parar los conteos”. La ventaja de Trump sobre Biden se estrechó de tal manera que bajó del punto; y en Nevada… ahora les hablo de Nevada.

Nevada “se paralizó” con el conteo en un 75%.

Resulta hasta curioso ver cómo los ojos de toda una nación se han volcado no en un “swing state”, no en California, no en Texas, no en Florida con sus numerosos votos. En este caso, no en Georgia, no en Pensilvania, no en Carolina del Norte; sino en un “pequeño estado” que apenas aporta 6 votos electorales.

Seis votos electorales. Una verdadera bicoca. Pues esa verdadera bicoca de Nevada, es lo que necesita Biden para ser confirmado como nuevo Presidente de los EE.UU.

Todos los ojos están puestos en Nevada, donde los funcionarios electorales están ‘trabajando febrilmente’ pero dicen que no apurarán el conteo de votos en la carrera presidencial.

Los seis votos potencialmente fundamentales del Colegio Electoral de Nevada permanecieron en el limbo el miércoles por la noche, cuando los funcionarios electorales en los dos condados más grandes del estado dijeron que no se sumarían a los resultados preliminares de la votación presidencial hasta el jueves, señaló desde anoche el diario Usa Today.

El registrador de votantes del condado de Clark, Joe Gloria, dijo a los reporteros que su oficina estaba “trabajando febrilmente” para procesar las boletas electorales por correo que llegaban tarde y que podrían cambiar la carrera presidencial de manera decisiva hacia el demócrata Joe Biden, quien mantuvo una ventaja de menos de 8,000 votos el miércoles. Varios medios de comunicación proyectaron el miércoles que Biden estaba a solo seis votos electorales antes de terminar el tiempo del presidente Donald Trump en la Casa Blanca.

Pero Gloria, que supervisa las elecciones para alrededor del 70% de los votantes de Nevada, dijo que no revelaría cuántas boletas del sur de Nevada quedaban para contar hasta las 10 a.m. del jueves, y que no publicaría nuevos resultados hasta entonces.

Dijo que el condado ya había contado 337.000 boletas, incluidas todas las que se entregaron durante la votación anticipada y se emitieron en persona el día de las elecciones.

“Lo que nos queda ahora es procesar boletas provisionales, boletas enviadas a votantes extranjeros, boletas electrónicas para votantes discapacitados y también algunas boletas especiales para nuevos residentes”, agregó durante una conferencia de prensa con reporteros en Las Vegas. “Todos los días después del (miércoles) deberíamos tener informes a las 10 am que le proporcionarán actualizaciones sobre todos esos números, junto con las boletas que hemos contado y la cantidad de boletas que anticipamos que quedan por contar”, dijo y recordó que los funcionarios electorales locales tienen siete días para continuar recibiendo boletas por correo con matasellos sellados desde el martes. La portavoz Jennifer Russell dijo que los resultados publicados actualmente en el sitio web de elecciones del estado no incluyen ninguna boleta de entrega por correo o de entrega recolectada el martes.

“Sabemos que todo el mundo quiere resultados lo más rápido posible, pero es más importante ser meticuloso al verificar las papeletas y realizar una tabulación limpia”, dijo Deanna Spikula, registradora de votantes del condado, en un comunicado. “Actualizaremos nuestro panel de resultados con la mayor regularidad posible y nos coordinaremos con la oficina del Secretario de Estado para garantizar la claridad y la transparencia”.

El problema con Nevada que tanto preocupa es que al parecer falló allí – a Trump – la participación rural que, por ejemplo, le dio tan buenos resultados en el 2016 y en buena medida en este 2020. No se observa una tendencia a que Trump pueda recuperar esos 8000 votos de diferencia porque – dicen – se han abierto y contabilizado votos “de todos lados”; es decir, de colegios electorales en comunidades demócrátas y republicanas. No es que falten, todos los votos de determinado colegio.

De hecho, si algo falta, y ya lo dijo Joe Gloria, es “las boletas electorales por correo que llegaban tarde y que podrían cambiar la carrera presidencial de manera decisiva hacia el demócrata Joe Biden”.

En medio de tan complejo panorama,  si algo parece claro es que el recuento de votos en EE.UU. pudiera llevar a Biden en las próximas horas a la victoria.

Trump acelera la batalla legal y desde “ayer” ha estado insistiendo en que ha habido fraude. Un verdadero insulto democrático a una nación que se precia de tener un sistema electoral casi perfecto y “fiscalizadora” de cuanto proceso electoral existe en el mundo entero.

Trump presentó varias demandas y pidió recuentos.

Ese discurso, esa actitud de rechazar el resultado, inspiró a no pocos de sus partidarios – unos 200 – que armados con rifles y pistolas, se congregaron frente a una oficina electoral en Phoenix, Arizona.

Por alguna razón, Arizona, que ya había dado a Biden como ganador, y aunque la diferencia no fue “de cuatro votos”, anda cautelosa y hasta hay declaraciones de que “no todo se ha contado”, pero la diferencia parece es de más de dos puntos. 69 mil votos. Allí, al parecer, no hay nada que contar. Digan lo que digan.

También en Detroit hubo disturbios. Unas 30 personas, en su mayoría republicanos, entraron en un centro de recuento en medio de afirmaciones de que el conteo en Michigan estaba siendo fraudulento.

“En otras ciudades, manifestantes anti-Trump exigían que continuase el escrutinio. La policía arrestó a 11 personas y confiscó armas en Portland, Oregón, donde hubo disturbios. También se practicaron detenciones en Nueva York, Denver y Mineápolis,” dice Reuters que resume el asunto de esta manera: La carrera presidencial se reduce ahora a cinco estados.

La estrecha ventaja en Nevada y Arizona, no parece tan preocupante como el hecho de que Trump esté intentando minar la credibilidad del proceso electoral norteamericano.

La campaña del mandatario luchaba por mantener vivas sus posibilidades con un llamamiento al recuento en Wisconsin -al que tiene derecho dado el escaso margen existente- y pidiendo que se detuviese el escrutinio en Michigan y Pensilvania. La secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, tachó de “frívolas” las quejas del equipo de Trump.

Los republicanos presentaron una demanda en Georgia para exigir que el condado de Chatham, donde se encuentra la ciudad de Savannah, separe y guarde las papeletas que lleguen tarde para garantizar que no se cuentan.

También pidieron a la Corte Suprema que permita a Trump sumarse a una demanda pendiente presentada por los republicanos de Pensilvania, para que el estado no valide las papeletas que lleguen tarde.

Estas maniobras formaban parte de un amplio esfuerzo para poner en duda los resultados de una elección que sigue inconclusa dos días después de que decenas de millones de personas acudieran a las urnas en medio de una pandemia de coronavirus que ha cambiado de forma drástica la vida diaria.

“Están encontrando votos de Biden por todas partes: en Pensilvania, Wisconsin y Michigan. ¡Muy malo para nuestro País!”, escribió Trump en Twitter.

Biden, por su parte, dijo que cada voto debe ser contado. “Nadie nos va a quitar nuestra democracia, ni ahora ni nunca”, afirmó.

por Roberto A.

con información de medios