El tomate, otro producto que podría “desaparecer” en Cuba

Bajo el título “Golpeado el tomate en Ciego de Ávila”, el periódico provincial Invasor publica una información en la que se asegura que “el tomate no rendirá este año los resultados a los que, históricamente, se han acostumbrado sus productores directos, la población y la industria encargada de procesarlo”.

En el artículo del diario oficial se asegura que unas 3 mil 600 hectáreas han sido plantadas en Ciego de Ávila, lo cual supuestamente garantizaría sin dificultad alguna las 36 mil toneladas que requiere la industria en la isla. ¿Qué hay entonces detrás del bajo rendimiento de las plantaciones de tomate?

Pedro Díaz González, especialista en la Delegación Provincial de la Agricultura, argumentó al periódico Invasor que las temperaturas durante los meses de enero y febrero perjudicaron las floraciones de los cultivos, y a esto se  unió lo que Díaz González describe como “las deficiencias en el suministro de insumos imprescindibles para el desarrollo de las plantaciones y su protección contra plagas o enfermedades”.

El resultado final fue que de las 3 mil 600 hectáreas de tomates que se plantaron, y según datos oficiales, 2 mil se perdieron ante la falta de fertilizantes, lo cual se traduce en unas 20 mil toneladas con las que ya no se podrá contar.

A estas alturas del 2018, ya en la industria cubana se comenzaban a procesar unas 10 mil toneladas de tomate. En estos momentos se habla solo de unas 5 800. El volumen en la producción de puré, pasta o ketchup  también sufrirá un evidente descalabro.

La nota del Invasor hace temer que el tomate y sus derivados engrosen la lista de los productos que escasean en los mercados de Cuba, como la harina, el pan, el aceite y los huevos. Habrá que esperar.