Edificio del Vedado en peligro de derrumbe luce cartel de Habana 500

En este edificio, hoy en peligro de derrumbe, estuvo el cabaret Montmartre. La pancarta de Habana 500 colocada en el lugar incomoda a los paseantes

A propósito de los quinientos años que cumple La Habana se han distribuido carteles alegóricos por zonas céntricas de la ciudad. En la esquina de 23 y P, en pleno corazón de La Rampa, ha sido colocada una enorme pancarta que ha despertado el asombro y la incomodidad de los paseantes.

“¿Cómo van a poner eso ahí? Demerita todo lo bueno que se ha hecho por la capital. Puede que este sea uno de los edificios más deprimentes que tiene El Vedado, y si se sabe su historia, lo que te dan es ganas de llorar”, comentó una señora que reside a pocas cuadras, en la calle Humboldt.

Cualquiera que ahora vea los huecos, la inmundicia y el deterioro general que se ha apoderado del inmueble, dudaría en creer que fue uno de los sitios con mayor prestigio y elegancia en la ciudad.

“Bueno, primeramente, el costado que da a la calle P, era en la década del 40 y parte del 50, el famoso cabaret Montmartre, a donde acudían las figuras estrellas del panorama cubano e internacional. Recuerdo que una amiga mía, mayor que yo, me contaba que allí estuvieron Ava Gardner y Frank Sinatra. Después del triunfo de la Revolución paso a ser el tan conocido restaurante Moscú, cuya especialidad era la comida rusa. Allá por los 80 un incendio acabó con él y nunca se han ocupado de restaurarlo”, explicó Carlos Alfonso, agente de seguridad de una de las instalaciones cercanas.

Actualmente, en el segundo piso, correspondiente a la parte frontal de la edificación por la avenida 23, se encuentran las oficinas del grupo empresarial Palmares. En los bajos permanecen tres establecimientos comerciales, la cafetería 23 y P, la tienda de licores, tabacos y productos nacionales de ese tipo, junto al mercado Agua y Jabón, en el que se comercializan artículos de aseo.

Según una de las trabajadoras del grupo empresarial Palmares, las condiciones generales del edificio son pésimas, por lo que muchas veces les han comentado que deberían trasladarse de lugar. “Pero al final nunca nos mueven. Como lo ves todo por fuera destruido, así está, pero imagínate tú. Nosotros no necesitamos que nadie nos diga que hay peligro de derrumbe, eso lo sabemos. Hace unos días cayeron dos piedras enormes a la acera. Pudieron haber acabado con la vida de cualquiera de las tantas personas que transitan o trabajan por aquí”.

Otra de las empleadas asegura que la propiedad pertenece a la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos (Ecasa). “Cuatro años atrás, funcionarios de allí vinieron a decirnos que nos buscarían otro local, pues este sería demolido. No obstante, jamás hemos vuelto a saber de eso. Mientras, nosotros también trabajamos bajo riesgo”.

Una vecina afirma que, por lo que ha escuchado, la idea es construir en este terreno un hotel cinco estrellas. “Parece que son pocos los que han hecho. No les basta. Lo que te digo algo, antes que esté en ese estado, prefiero que hagan cualquier cosa con él. La parte de la calle P es una ciudadela con escombros, basureros, mendigos, insectos y roedores. Esto no solo fue un espacio simbólico para los habaneros, sino que ahora se encuentra próximo a hoteles como el Nacional y El Vedado, por donde constantemente caminan cubanos y extranjeros. Pero bueno, ya ves, tiene un cartel de Habana 500”.

Texto y foto: Lucía Jerez