Denuncian otro femicidio en Cuba

En Cuba el femicidio y los femenicidios son casi que recurrentes; cada vez más. Gracias a la plataforma Yo Sí Te Creo Cuba, es que podemos conocer de estos sucesos.

El gobierno cubano no habla de esto en la prensa, para sembrar la idea en el mundo de que gracias a la Revolución, la mujer cubana vive “un paraíso” en la isla, y no es así.

La plataforma de denuncias contra la violencia de género Yo Sí Te Creo ha expuesto esta mañana otro femicidio. Una mujer en Holguín murió a manos de su esposo.

Ha sido a través del grupo de Facebook ‘Yo Sí Te Creo en Cuba’ donde se dio a conocer la noticia.

Las plataformas, en su afán y lucha por denunciar estos hechos que pasan inadvertidos en los medios de prensa y que en el año 2016 llevaron a Mariela Castro a mentir en un foro internacional y en entrevistas, en las que dijo que en Cuba no había femicidio ni femenicidios y que eso era “gracias a la Revolución”, han sido objetos de descalificaciones por parte de blogueros y “ciberclarias” afines al proceso “revolucionario” en la isla. Sin embargo no han podido impedir la labor de las gestoras y de los denunciantes; todos enfocados en brindar apoyo y acompañar más que nada psicológica y legalmente a las mujeres que sufren violencia machista.

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La publicación refiere que Yurislaidis Revé Hernández, conocida como Tatica, falleció el pasado 15 de octubre luego de ser violentada por su esposo.

El hecho violento ocurrió en un asentamiento rural denominado La Charca, situado en las proximidades del río Sagua, en el municipio Sagua de Tánamo, en Holguín. Es precisamente en estas comunidades, integradas en su gran mayoría por personas con bajo nivel de escolaridad donde se perpetúan con mayor énfasis en la isla los sucesos machistas, y donde es cuestión de “tiempo” que ocurra un femicidio.

Por más que el régimen lo pretenda, actos como estos, en un país donde cada vez más personas poseen un teléfono celular y se tiene en general más acceso a la tecnología, de una manera u otra saldrán a la luz pública.

Lamentablemente también, estamos en presencia de un momento especialmente complejo y difícil.

Las autoridades de la isla, lejos de proveer internet gratuito a sus ciberclarias defensoras en las redes, que dedican esfuerzos en atacar estas denuncias, se muestran muy lejos de propiciar estrategias de enseñanzas a través de los medios de mayor divulgación. Las autoridades del Estado cubano han preferido darle voz hasta a hombres con dudosa o ninguna reputación en el tema y en la lucha feminista, como Javier Sánchez Gómez, para que sin oficio alguno como periodista, ejerza una opinión política en el diario de mayor circulación en el país y órgano del Partido Comunista de Cuba, el Granma, donde revictimiza a las víctimas, mujeres, recibiendo así el beneplácito de Mariela Castro. Por si fuera poco, en días pasados, vimos a un sujeto especialmente acosador como Iroel Sánchez, presidiendo una mesa donde se hablaba de “derechos de las mujeres en Cuba”.

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Del otro lado del espectro del femicidio y los femenicidios están las leyes, que no amparan a las víctimas y que propician que la policía, por ejemplo, suelte al otro día para la calle al marido abusador que luego asesina a la mujer que lo metió preso. O los tribunales, que condenan a penas muy leves a golpeadores, violadores, que una vez en libertad asesinan a sus parejas.

Hace algo más de una semana conocimos de la muerte en Alamar de una joven de 24 años. La misma fue hallada con signos de violencia en la costa oeste de La Habana.

Conocimos casi simultáneamente de la violación de una menor de edad a manos de una manada de hombres, todos adultos.

Conocimos de otras muertes de mujeres, a manos de sus parejas, ex parejas; y por si fuera poco, conocimos de la violación de dos adolescentes a manos de dos policías en Centro Habana.

Los hechos se suceden. Casi semana tras semana. La prensa cubana no parece enterarse. El Estado cubano está más preocupado con la siembra de la papa, en invierno.

Sandro Nieto