Cubanos en Uruguay: unidos para lograr reunificación familiar

En medio de la pandemia, un grupo de cubanos en Uruguay se ha movilizado para lograr la reunificación familiar con sus seres queridos, pero se han topado con serias dificultades.

Pese a que la nación sudamericana ha mantenido sus fronteras cerradas para controlar el coronavirus, que supera los 4000 casos en total, varios cubanos en Uruguay realizan gestiones para lograr una entrada excepcional para sus familiares -incluidos los hijos de algunos de ellos-, llamada “ingreso excepcional”, pero el hecho de que no se estén procesando visas les ha impedido reunirse con sus familiares.

Uno de los antillanos afectados es Ramón Martínez, quien contó a El País Uruguay que están “locos” por ver a su hijo de ocho años, como sucede con otros cientos de compatriotas que intentan completar el “ingreso excepcional”, pero este le fue denegado.

Sucede que en estos momentos en Uruguay, de acuerdo con el Decreto Nº 104/020 y 159/020, solo pueden entrar ciudadanos extranjeros por medio de varias excepciones, entre las cuales se encuentran “situaciones debidamente justificadas de reunificación familiar (con padres, cónyuges, concubinos, hijos solteros menores o mayores con discapacidad”.

Para esta reunificación uno de los requisitos es la visa consular, las cuales no se están tramitando en la actualidad, motivo que se ha convertido en el obstáculo principal para no poder completar el “ingreso excepcional”.

En octubre pasado, la Embajada de Uruguay en la Habana informaba en su página de Facebook que la sección consular retomaba la atención para la mayoría de los trámites, pero los de visas se encuentran entre los procedimientos que continúan detenidos.

“En Migración hay un documento web por el cual se está aplicando una entrada excepcional para que las personas puedan entrar al país incluso con la pandemia, que se llama ‘ingreso excepcional’. Dentro de este documento, una de las causales es el literal h que plantea el derecho a la reunificación familiar con personas que están residiendo en Uruguay, como es nuestro caso. Ahora no nos aprueban el ingreso por unificación familiar, porque en este momento no están tramitando visas”, contó Martínez a El País Uruguay.

En su caso, como parte del trámite en la web, que solicita fecha estimada de ingreso del familiar, desembolsó una suma importante de dinero, pues compró tres pasajes: uno para viajar a buscarlo y dos para volver juntos porque las aerolíneas no permiten que los menores viajen solos.

“Nosotros no estamos exigiendo un avión de vuelo humanitario, lo que queremos es que se retome el trámite por los canales que corresponden con los requisitos que piden. Nosotros entregamos los documentos, pagamos el viaje, pagamos el PCR y vamos a hacer la cuarentena obligatoria y vamos a cumplir con todo lo que se pide. Solo queremos que se retome el trámite para poder traer a nuestros hijos”, afirmó.

Como su situación no es aislada y afecta a otras decenas de cubanos en Uruguay, varios de ellos se presentaron este martes en la tarde en el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país para entregar un documento que detalla su situación, en la búsqueda de algún mecanismo que permite reencontrarse a decenas de familias con sus seres queridos.

En el grupo de Facebook Visas para Uruguay desde Cuba se puede observar el video de una transmisión directa del momento en el que se presentan frente a la institución protegidos con sus mascarillas y con carteles que llevan las fotos de sus hijos.

“Esto es una petición que están haciendo los padres y las madres por los hijos que están varados en Cuba y que quieren reunificarse”, se escucha la voz que explica fuera de cámara y que incluso añade que hay también el lugar personal de la prensa.

En el audiovisual se constata la presencia de un camarógrafo que filma el momento en que los presentes se colocan frente a la entrada del Ministerio de Relaciones Exteriores. La persona que graba aclara que no se trata de una manifestación, sino de una petición para lograr el ingreso de los menores al país.

Omar Cortázar