Cuba
Cubana podrá finalmente ampliar su vivienda, una obra interrumpida por las tendederas de sus vecinos
La mujer estuvo primero en la Dirección Municipal de Planificación Física (DMPF), luego en la Policía, y solo después que su queja se publicó en el diario Juventud Rebelde, apareció la respuesta por parte de la Dirección Provincial de Planificación Física (DPPF).
Varios de sus vecinos había extendido unas tendederas hasta la azotea de su inmueble. Bárbara habló con ellos, pero sus palabras cayeron en un saco roto.
Finalmente Bárbara Pérez San Miguel podrá ampliar su vivienda, sita en Rodríguez No. 408 y medio, entre Fábrica y Reforma, Luyanó, 10 de Octubre, luego de miles de horas empleadas en ir de un lugar a otro para darle solución a su problema, y soportar mientras, con el transcurso de los días, aparte del peloteo característico de la burocracia cubana, cientos de insultos por parte de sus vecinos.
Eran estos, y no otros, los responsables de que Pérez San Miguel no pudiera ejecutar la obras de ampliación de su hogar, luego de haber recibido desde el pasado 10 de julio de 2017 los permisos correspondientes.
Cuando Bárbara decidió meterle manos a la obra, se encontró que varios de sus vecinos había extendido unas tendederas hasta la azotea de su inmueble. Bárbara habló con ellos, pero sus palabras cayeron en un saco roto.
Decidida a que prevaleciera su derecho, esta habanera se dirigió a Dirección Municipal de Planificación Física (DMPF), lugar dónde solicitó la presencia de un inspector, que nunca se presentó en su morada.
Días después fue a la policía, y de allí le dijeron que tenía que ir a Vivienda. En Vivienda le dijeron que “comenzara sus obras”, que se olvidara de sus vecinos que, en el colmo del irrespeto, la habían estado agrediendo verbalmente cuando ella subió unos materiales a la azotea de su propia casa.
Después de tanto ajetreo, insultos, malas palabras, dimes y diretes, encontronazos, y todo lo que uno pueda imaginarse, y luego de ser publicada su queja en la sección Acuse de Recibo del diario Juventud Rebelde, Bárbara podrá dar comienzo a su demorada obra constructiva.
Los vecinos fueron alertados in situ por la Dirección Provincial de Planificación Física (DPPF), quienes obligaron – advertencia mediante, luego de verse emplazados en el diario ellos – a que los vecinos retiraran los tubos y los cables que usurpaban el espacio que le correspondía a Bárbara por derecho propio.
«Nuestra Dirección Provincial en inspección realizada in situ, impuso dictamen de Obligación de Hacer a los vecinos, consistente en retirar estructura metálica con proyección hacia el predio de propiedad, en un plazo de siete días. Posteriormente a esto, en visita de control por parte de la DMPF se comprobó que se habían retirado», expresó en una carta enviada al diario Juventud Rebelde, Juan Miguel Herrera Miranda, máxima autoridad de la DPPF.
“Bárbara, como propietaria del área, dispone de la facultad de retirarlas (las tendederas) siempre que quiera”.
El diario alerta que, no obstante el derecho que le asiste a Bárbara sobre la placa de su inmueble, no es ella la persona que deba encargarse de ejecutar por su propia mano la justicia.
“Reconforta saber – expresa el JR – que ya la demandante puede disponer plenamente de lo que es suyo,” pero deja una pregunta y una moraleja importante como enseñanza.
“Lástima que haya que llegar a esos extremos de presión por las instituciones para que se organice armónicamente la vida en comunidad. ¿Cuesta tanto entenderse y respetar?”