Así fue como la cubana Massy Mantilla Moreno le arrancó el SÍ al jurado de Nuestra Belleza Latina
Para nadie es un secreto – mucho menos para quienes ya conocemos su trayectoria como Youtuber – que la cubana Massy Mantilla Moreno es una de las favoritas para agenciarse este año la corona de Nuestra Belleza Latina.
Joven, carismática, emprendedora, firme, sincera, con una bella sonrisa y unos hermosos ojos, la cubana une a esas cualidades una manera muy peculiar de transformarse cuando está delante de las cámaras.
Su canal en Youtube (Massy´s Channel) y los videos que en el mismo pueden apreciarse, hablan a las claras de una joven que apenas comienza en este mundo – diríamos si juzgáramos las reproducciones – pero que tiene todo un camino por delante para triunfar. Y de eso, se dieron cuenta los jueces de Nuestra Belleza Latina al valorar su performance este domingo.
Massy se atrevió a “divirse en tres” y se disfrazó – a su derecha – de “La Chole”, una chica española del Sur, bien guapa y refunfuñona; y a la izquierda se vistió de “Malumo”, un chico colombiano, bien machista y parcero, decidido con sus gestos y palabras “varoniles” a convencer a “La Chole” de que entre ambos podía suceder algo.
En el medio de ambos, Massy, enfrente el jurado de Nuestra Belleza Latina, este año sin el látigo de Osmel Souza, pero con un Jormary dispuesto a heredar – dicen – el bastón del poder dejado por el Zar de la Belleza. Algo que Univisión definió como “Tres actuaciones en una“.
Sin embargo, el propio Jormary quedó encantado con la presentación de Massy, de quien alabó que parecía en verdad una española (por el lado derecho)
La joven cubana, residente ahora en la ciudad de Tampa finalmente arrancó de los jueces un soberano SI, que la clasifica a la siguiente fase. ¿Podrá llegar a la final?
Si nos guíamos por cómo ha sido durante todos estos años el concurso de Nuestra Belleza Latina, la cubana Massy puede llegar lejos, porque su histrionismo, facilidad de palabras y desenfado actoral están más que probados. Solo faltaría que no se asustase ante un reto colgada de una soga, o ante algún insecto; no confiarse, no romperse ante las intrigas y pugnas entre compañeras, y de seguro la veremos en la final del Concurso.
¡Veánla, y juzguen por ustedes mismos!
