¡De escándalo! los precios de estas bebidas en el Hotel Presidente

¿No le parece al Hotel Presidente que 70 pesos por una malta, y 50 pesos por un pomito de agua es demasiado? La foto ha indignado a muchos en un grupo de WhatsApp.

El Hotel Presidente, en el Vedado habanero, le saca 50 pesos de ganancia a un refresco de Coca-Cola mexicana de 355 mililitros, algo que resulta un verdadero escándalo si se tienen en cuenta al menos dos cosas.

La primera es que el Hotel Presidente pertenece al gobierno cubano, por más “Roc” que le pongan ahora en el nombre. Pertenece al Ministerio del Turismo, y no parece ser -según la foto- que lo oferten dentro del restaurante o el Bar Piscina, sino más bien que parece una venta “para la calle”.

La segunda es que si una persona natural, le subiera un peso -no ya 50- al bendito refresco, la multa sería de ampanga.

Entonces, ¿quién es el que aprieta a quién?

Ayer tres de febrero entró en vigor en la capital cubana el Decreto 30/2021 “para el enfrentamiento a las violaciones de precios y normas que afectan a la población y a la economía del país”, algo de lo que al parecer no se ha enterado o está exento el Hotel Presidente.

Con el nuevo decreto las multas por precios abusivos pudieran ascender a ocho mil y hasta 15 mil pesos, pero al Hotel Presidente esto no parecer importarle.

Ahí está la foto, que si la comparamos con el precio estipulado para los cuentapropistas como tope, la diferencia es de escándalo.

Una gaseosa de limón 80 CUP. Un pomito de agua, 50 CUP. Cervezas Cristal y Bucanero a 70 CUP. Agua tónica Ciego Montero, refrescos de Naranja y de Tukola de Ciego Montero, a 50 CUP. Red-Bull de 250 ml, 100 CUP. Coca-Cola original (hecha y traída de México), 80 CUP.

Una malta Bucanero, la misma que en otros lugares se vende a un precio máximo de 30 CUP (ver foto debajo) se vende en el Hotel Presidente a ¡70 CUP! Es decir: 40 pesos de ganancia en un producto nacional. El mismo producto. Similar envase.

Uno al ver estas cosas no puede menos que incomodarse.

Sobre todo si lee como en Sancti Spíritus se han aplicado más de mil multas, con un valor que asciende a los 311 mil 620 pesos, por lo mismo: las alteraciones con los precios. Al parecer en Cuba impera la política de “póngale el precio que quiera” con esto del “ordenamiento”, porque los datos hablan por sí solos.

Violaciones de precios en Las Tunas

Un poco bastante lejos de La Habana, donde se encuentra enclavado el Hotel Presidente, en Las Tunas, el panorama es el mismo.

Allí a partir del 11 de enero se modificaron los precios minoristas de los productos de la gastronomía y agropecuarios, luego de que los reclamos populares alertaran a las autoridades que no pocas entidades estatales andaban dando “machete” con los precios y cortando cabezas.

Las inspecciones realizadas en los ocho municipios del territorio tunero encontraron “tres mil 260 violaciones en los sectores estatal y por cuenta propia, de lo cual se derivaron cerca de tres mil 300 medidas, entre ellas tres mil 235 multas, 23 decretos y 27 decomisos”.

De vuelta al Hotel Presidente, hay que decir no sin desasosiego, que esta instalación turística parece haber sido hechizada por algún maleficio con el dinero. Era, por encima de cualquier otra instalación turística, para que las orquestas de salsa del país, en los años 90´tiraran dólares a la piscina.

Por esos años también se recuerda fue el primer hotel que salió quemado en la prensa nacional, con la inusual reclamación de una pareja de ancianos cubanos que intentó, en la época en que no pocos cubanos, principalmente los de raza negra, ni siquiera podían acercarse a los hoteles.

Traigo el hecho a colación porque el mismo – les prohibieron con muy mala forma a los ancianos entrar a ver el hotel donde se habían casado hacía 50 años – desencadenó tal ola de críticas, que no pocas cabezas rodaron; entre ellas, y de primera, la del custodio que trató a los ancianos como si fuesen unos perros callejeros.

Tal vez ahora estemos en presencia de una nueva modalidad de maltrato en el Hotel Presidente. Una modalidad que parece haberse extendido en el país como las raíces de un helecho. La alteración descarada de los precios.

Roberto A.

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