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Cuba también sufre la “crisis de los condones”

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La escasez en una provincia cubana también amenaza la salud sexual y reproductiva de la población, pues ahora faltan también los condones, y los especialistas reconocen que la situación es muy preocupante también en todo el país.

A la falta de otros productos de primera necesidad, en Sancti Spíritus también se suma la preocupante ausencia de condones, con un severo desabastecimiento en todo el año que tampoco fue resuelto con la llegada de una ínfima parte de lo necesario en el mes de septiembre pasado.

Según Escambray, “los preservativos brillan por su ausencia de las farmacias y establecimientos comerciales de la provincia”, una realidad opacada “por otras carencias en tiempos de COVID-19”.

Esa provincia de la isla no recibía ese método anticonceptivo desde enero, hasta que llegó una imperceptible cantidad en septiembre, como explicó al periódico oficialista María Isabel Montejo García, especialista principal de la Empresa Farmacias y Ópticas.



Montejo García afirma que se ofertaron 51 840 condones, equivalente a una semana de distribución, lo cual “fue una cifra tan baja que apenas el pueblo lo notó”.

En tiempos normales, Sancti Spíritus precisa de unos 334 500 preservativos al mes, de los cuales el 70 por ciento se distribuye a través de la red de farmacias del territorio.

“Nosotros tenemos una gran afectación con los condones y su venta en la provincia, porque la cobertura está casi en cero, no solo aquí, sino también en toda la nación”, asegura el doctor Francisco González Quintero, director de la Empresa de Suministros Médicos de Sancti Spíritus (Emsume).

“No me lo puedo creer, caminé prácticamente todas las farmacias y no hay un condón en venta. Yo tenía una reservita de meses atrás y no fue hasta ahora que los necesité. Si te soy sincera, no sé qué hacer, pues mi pareja y yo aún no queremos tener hijos”, dijo una joven de esa provincia.

La respuesta que llega desde esa entidad es que el método profiláctico, importante para evitar enfermedades y ayudar en la planificación familiar, es que “se trata de un renglón actualmente en trámite, o sea, ya en vías de solución y distribución desde su punto de origen en China y otros proveedores internacionales”.

González Quintero añade que disponen de 30 mil unidades de un tipo de preservativo suelto, no en cajas, pero que no se puede vender en la red de farmacias a través de la Empresa Comercializadora de Medicamentos, pues esta no los acepta por pautas y códigos establecidos.

No es la primera ocasión en que se registra la escasez de este importante producto, pues desde hace varios años la prensa oficialista reportaba estas situaciones.

Juventud Rebelde hacía referencia en enero de 2013 a las dificultades que se sufrían a finales del año anterior en Santa Clara y Holguín debido al agotamiento de las marcas Twin Lotus y Love Guard; mientras en 2014, Trabajadores hablaba de la preocupante realidad en Santiago de Cuba.

Las crisis han sido repetidas a lo largo de los años y llegan hasta el actual, como demuestra el reportaje de la revista Alma Mater titulado “La saga de los condones en Cuba”, cuando un entrevistado les explicaba que andaban tan escasos en Camagüey, “que en el mercado negro, con cierto nivel de presencia, se cotizaba una unidad a 20 CUP, mientras que la caja de tres a 50 CUP; y en 10 CUC, la grande de 24 cajas de tres unidades”.

En febrero, el equipo del medio informaba que, tras un sondeo en 106 farmacias de 75 municipios del país, solo en dos había presencia del producto, en el municipio de Jaruco y en el habanero Cerro.

Escambray asevera que el consumo de condones en la isla ha aumentado “de forma progresiva en los últimos 10 años, con un promedio mensual entre cinco y seis millones de unidades”.

“¿Optaron los cubanos por la abstinencia ante la imposibilidad de practicar un sexo seguro? No deben ser pocos los espirituanos que a estas alturas ya agotaron sus ‘reservas’ de condones”, se pregunta el oficialista.

“Uno de los grandes enigmas (es) cómo ocurren cosas como estas, y que lo hayan permitido. Felicidades a los afortunados de esas unidades limitadas. A ver si empiezan a venderlos en MLC”, comentaba el usuario Jorge, una idea quizás nada descabellada, si tenemos en cuenta las “mudanzas” de productos que ha llevado a cabo el gobierno cubano hacia esas tiendas en moneda libremente convertible.

Julio Linares

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