Cuba: arroz nuestro que estás en los cielos

El arroz no ha escapado al imparable incremento de precios que trajo consigo el cacareado ordenamiento monetario. El preciado cereal, indispensable en la mesa de los antillanos, cotiza al alza por el desabastecimiento.

Con el ordenamiento monetario, los cubanos han visto dispararse los precios de numerosos productos y alimentos imprescindibles como el arroz, que de forma tradicional no debe faltar en la dieta diaria.

En la actualidad, en provincias como La Habana y Pinar del Río, la libra del mismo se puede comprar en unos 50 pesos, aproximadamente, cuando aparece de forma clandestina en manos de algún vendedor anónimo.

Una habitante de esa occidental provincia que prefirió permanecer en el anonimato cuenta que debió adquirir un quintal del grano -unas 100 libras-, a ese coste. En total debió desembolsillar unos 5000 pesos, un salario para muchos médicos tras el ordenamiento monetario.

La situación adquiere tintes más dramáticos cuando se conoce la verdadera dimensión de la crisis productiva de este en la isla, pues tras romper en 2018 su registro histórico de producción, la agricultura de la Mayor de las Antillas solo produjo en 2020 el 15 por ciento del arroz que necesita el país, de acuerdo con cifras oficiales citadas por Periódico Cubano.

Cuba requiere de 700 000 toneladas de arroz para cubrir la canasta básica normada y el consumo social y aunque las autoridades afirman que para 2030 el país debería producir unas 600 mil toneladas (t) destinadas al consumo, las cifras siguen en picada y el mercado interno lo siente.

Las señales llegan desde hace meses, pues en los comentarios a un artículo de Cubadebate de febrero pasado, algunas personas informaban que en Granma -productora del grano por excelencia-, se encontraba en 40 pesos o más, mientras en Santiago, era a 50.

“A finales de marzo [de 2020] era posible encontrar la libra a 10 CUP —el precio en el mercado estatal para el arroz importado es 4 CUP/libra—, con el tiempo y la escasez, el valor se duplicó y en algunos sitios de La Habana y Holguín, ha llegado a cotizarse hasta en 50 pesos. Incluso los paquetes de 2 kilos de 2.30 CUC (aproximadamente 26 CUP/libra) en las tiendas recaudadoras de divisa hace bastante tiempo se agotaron en Santa Clara”, daba a conocer un reportaje de El Toque, que data de muchos antes: julio de 2020.

En el trabajo titulado “Tormenta azota los precios del arroz” -que Cubadebate tomó del sitio oficialista Escambray-, se analizaba la descabellada subida de los costes que el gobierno cubano había impuesto a la producción arrocera, que se podían palpar en la provincia de Santi Spíritus, en donde era visible el descontento de los encargados de cosecharlo.

Por solo citar algunos, la hora de vuelo de los necesarios aviones de fumigación pasó de costar 1446 pesos a unos 19 305 pesos con el avión más avanzado, lo cual llevó a los campesinos a poner el grito en el cielo. Además, los insumos químicos, grasas y lubricantes subieron hasta en 10 veces, mientras el agua lo hizo en más de siete. Al final, las autoridades debieron hacer ciertos reajustes debido a las protestas de los productores.

Ante esta dura realidad, se conoció en diciembre que iniciaba la venta de arroz en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, provincia de Sancti Spíritus. De acuerdo con Periódico Cubano, “Arroz vía virtual” fue el nombre de la nota publicada en Juventud Rebelde que poco después fue eliminada, en la cual refería que se agotaron las 3 toneladas puestas a la venta rápidamente.

En un país con serios problemas productivos, con problemas para importar todo el arroz que necesita la población y con parte del poco que se produce pasando a las tiendas en MLC, es difícil calcular hasta dónde podrían subir los precios del grano que, por ahora, no parece que vayan a descender.

Julio Linares