Comparaciones beisboleras: ¿Omar Linares o Martin Dihigo?

Llegan hoy a la sección comparaciones beisboleras dos peloteros considerados como los mejores en la época que les tocó vivir. Ambos fueron ídolos de multitudes en su tiempo y por sus características físicas y las estadísticas que dejaron en su carrera son quizás los dos más grandes exponentes de este deporte en la isla dentro de su vasta historia.

Martin Dihigo se destacó en los circuitos profesionales de Cuba y otros países del área y marcó pautas en las Ligas Negras norteamericanas. Mientras, Omar Linares lució todo su poderío en las Series Nacionales y en campeonatos alrededor del mundo. Por motivos de raza uno y de política el otro, ninguno pudo demostrar su tremenda calidad en las Grandes Ligas, pero pocos dudan de la impronta que allí hubieran dejado.

Es quizás la comparación más difícil que se puede hacer por muchos factores, pero si tuvieras que escoger a uno solo para completar la nómina en el juego de tu vida, ¿a cuál eliges? ¿Omar Linares o Martin Dihigo?

Omar Linares

Con solo 15 años de edad comenzó su carrera en Series Nacionales e impactó desde el primer momento que pisó un terreno de pelota. Se mantuvo activo durante 20 temporadas castigando a los lanzadores rivales y promedió por encima de 300 en 15 de ellas de forma consecutiva y en ocho lo hizo por encima de la marca de 400.

Con seis títulos de bateo en sus vitrinas, es el único jugador cubano con más de 400 cuadrangulares, 200 bases robadas, 300 dobles, mil 500 anotadas y mil 200 carreras impulsadas. En toda su carrera se embasó en casi la mitad de las veces que se paró en la caja de bateo y dejó un OBP de ensueños de .487 y un average ofensivo de 368, el más alto jamás logrado por nadie en esos campeonatos.

Con una rapidez envidiable y un potente brazo se desempeñó con éxito en la tercera base aunque era capaz de jugar varias posiciones al campo. Es uno de los tres peloteros cubanos que ha logrado conectar cuatro jonrones en un mismo partido y el único en el mundo que botó tres en un choque en unos Juegos Olímpicos.

Omar Linares fue campeón nacional nueve veces con su equipo de Pinar del Río en la Serie Nacional y en más de 20 ocasiones con el equipo Cuba en torneos internacionales, donde destacan sus medallas doradas en las Olimpiadas de Barcelona 92 y Atlanta 96 y en múltiples Campeonatos Mundiales y Copas Intercontinentales.

Martín Dihigo

Llamado el “inmortal”, Matín Dihigo es un ícono del béisbol cubano por sus tremendas habilidades para este deporte y por la versatilidad que mostró al jugar en todas las posiciones al más alto nivel.

Era capaz de conectarle con efectividad a los mejores lanzadores de su época y de subirse en el montículo a dominar contrarios. Rápido en las bases, con fuerza en sus muñecas y con un brazo poderoso, fue toda una sensación en cuanta liga jugó durante toda su carrera.

Fue el primer cubano exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown (seis años después de su muerte en 1977) y el primer pelotero con ese honor en los de Cuba y México. Por el color de su piel nunca pudo jugar en las Ligas Mayores pero muchos lo sitúan a la altura de Babe Ruth y lo catalogan como el mejor pelotero de todos los tiempos.

Fue tres veces líder jonronero en las Ligas Negras y ganó más de 100 partidos en su carrera profesional en la isla y en el país Azteca. En 1936 hizo la función de mánager-jugador con los Leopardos de Santa Clara en la Liga Profesional Cubana y los llevó a la corona, y acaparó además los lideratos de bateo (358 Ave) y pitcheo (11-2).

En México propinó el primer no hitter en la historia de la liga (1937) y un año después firmó la hazaña otra vez de llevarse el campeonato de los bateadores con 387 de Ave y el de los pícheres con 18 victorias y solo dos derrotas y un promedio de carreras limpias de 0.90.

Roque Díaz