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Comparaciones beisboleras: ¿Alejo O’Reilly o Agustín Lescaille?

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Se abrieron paso con su talento en la pelota cubana, lo mismo a golpe de grandes batazos que haciendo espectaculares atrapadas en el diamante. ¿Alejo O’Reilly o Agustín Lescaille?

Llegan hoy a la sección de comparaciones beisboleras dos defensores de la primera almohadilla que marcaron hitos en Series Nacionales. Ambos zurdos y armados de herramientas prodigiosas para este deporte, lograron destacarse en épocas en las que las estrellas en esa posición surgían en Cuba como la mala yerba. ¿Alejo O’Reilly o Agustín Lescaille?

Marginados a veces y subvalorados en otras ocasiones, estos dos exponentes del buen béisbol cubano se abrieron paso con su talento, lo mismo a golpe de grandes batazos que haciendo espectaculares atrapadas en el diamante, para que sus historias pasaran de boca en boca entre los aficionados.

Si tuvieras que escoger a uno de ellos para que defendiera el primer cojín en el juego de tu vida, ¿con quién te quedas, O’Reilly o Lescaille?

Alejo O’Reilly

Natural de la provincia de Villa Clara, dio muestras tempranas de calidad al integrar el equipo Cuba que ganó la medalla de oro en el Mundial juvenil de Venezuela 1978, y ese mismo año tuvo tremendo debut en Series Nacionales al ser elegido el Novato del Año.

En la campaña de 1981, O’Reilly fue el líder en carreras remolcadas con 69 en solo 51 partidos y además quedó segundo entre los máximos jonroneros. Dos años más tarde fue segundo de los bateadores y se volvió a llevar el liderato de empujadas y el de dobles conectados.

Ante la presencia del “Gigante del Escambray” Antonio Muñoz, le era muy difícil jugar regular en las Series Selectivas y cuando le dieron una oportunidad en 1984 se convirtió en el máximo productor de cuadrangulares del campeonato.

En 1985 se trasladó definitivamente hasta Ciego de Ávila para poder aprovechar más su talento. En la contienda de 1986 se llevó el liderato de los bateadores y en la siguiente temporada pudo, al fin, integrar el equipo grande a eventos internacionales “a palo limpio”.

En 16 Series Nacionales pegó mil 418 hits en 4 mil 683 veces al bate (303 AVE), incluidos 226 dobles, 9 triples, y 240 cuadrangulares. Remolcó además 910 carreras para el plato y recibió 777 bases por bolas, 141 de ellas de forma intencional.

A la defensa cometió 121 errores en 8 mil 477 lances (986 AVE) y participó en 711 jugadas de doble matanza.

Con el equipo Cuba participó en los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987, donde conectó hit y doble para remolcar las últimas carreras en el juego final contra los Estados Unidos.

También estuvo en el Campeonato Mundial de Italia 1988, donde decidió con cuadrangular el último partido de la clasificatoria, también contra los estadounidenses.

Estuvo en las Copas Intercontinentales de Puerto Rico 1989 y la Habana 1987, en las cuales fue el jugador más valioso del torneo al apoderarse de varios lideratos ofensivos e imponer una marca de 11 hits en forma consecutiva, además de decidir el partido final contra China Taipéi con largo cuadrangular.

Agustín Lescaille

El también conocido como “El hombre de goma” por sus espectaculares estiradas para recibir pelotas en la primera base, es considerado por muchos especialistas y aficionados como el jugador más defensivo en esa posición que ha pasado por la historia de las Series Nacionales.

Con apenas 18 años, Lescaille ya hacía de las suyas con el equipo Serranos de 1973 y luego de la división político-administrativa de 1976, integró las filas del conjunto Guantánamo en el que se mantuvo jugando 22 largas temporadas.

Con 196 errores en 19 mil 90 lances (990 AVE) y un récord nacional en participación en jugadas de doble play de mil 647, bastaría para demostrar su efectividad al campo; sin embargo, son aquellas jugadas que no van a los libros las que lo hicieron famoso, al tener una sorprendente habilidad para “aspirar” la gran mayoría de las pelotas en zona mala que le lanzaban desde el cuadro.

Sus habilidades defensivas quizás han opacado su producción ofensiva en la mente de los aficionados a este deporte, porque aunque se hable poco de su impacto en el cajón de bateo, Lescaille no fue segundo de nadie con el bate en la mano.

El guantanamero pertenece al selecto grupo en la historia de los campeonatos domésticos que suma más de 2 mil imparables, más de 300 dobles, y más de mil carreras impulsadas en su carrera, hecho que demuestra su efectividad ofensiva.

Varias veces integrante de la selección oriental para el Juego de las Estrellas y jugando con un equipo sotanero, dejó un palmarés de 2 mil 9 hits en 7 mil 326 veces al bate (274 AVE) con 313 dobletes, 37 triples, 212 jonrones, y mil 17 empujadas.

Al tener una férrea competencia en su posición durante toda su vida activa como jugador, no pudo hacer el grado con el equipo grande para ningún evento de categoría, aunque muchos aficionados piensen que mereció la oportunidad en algún momento de su carrera.

Roque Díaz

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