Cuba
Turistas rusos llegan a Cayo Largo del Sur
Cayo Largo del Sur reabre sus puertas para turistas de 8 horas de estancia.
Cayo Largo del Sur “reabrió sus puertas al turismo” -extranjero, claro- según ha dejado saber la cadena Gran Caribe, gestora turística de todos los hoteles en ese islote lleno de mosquitos, pero de excelentes playas, al sur de la isla de Cuba.
#GranCaribeNoticias,
Después de más de un año sin operaciones turísticas, reabre el Destino #CayoLargoDelSur, con la llegada en excursión por un día de clientes Rusos procedentes de #Varadero.#Cuba, #GranCaribe, #CubaTravel pic.twitter.com/DsOFL80T0b— Grupo Hotelero Gran Caribe (@grancaribehotel) May 3, 2021
La “reapertura”, sin embargo, no fue la esperada. No se trató de un vuelo de Italia, ni de Canadá, los únicos vuelos internacionales que aún se reciben en Cayo Largo del Sur, un islote que hace tan solo 20 años atrás recibía vuelos de Inglaterra, Argentina, Alemania, sino de un vuelo “nacional”: turistas rusos provenientes de Varadero.
El islote recibió a inicios del pasado mes de marzo una pésima noticia: la cadena hotelera española Sol Meliá abandonaba sus operaciones allí, lugar al que llegó en el año 2000 con muy buenas y alentadoras esperanzas, pero lo dejó este año debido a las escasas posibilidades comerciales.
Sin embargo, el Ministerio del Turismo y “las autoridades turísticas de Cayo Largo del Sur” se niegan a renunciar a operar en el islote.
Es por ello que en una franca campaña de marketing hablan de la llegada de los primeros turistas rusos, que por la vestimenta que traen encima se nota que son de esos que llegan por la mañana y se marchan por la tarde.
Nunca, en los últimos 15 años de explotación turística en Cayo Largo del Sur, un mes de mayo fue un mes idóneo para recibir turistas. A duras penas operaban, con turistas canadienses e italianos, los hoteles Meliá e Iberostar. Del resto, mejor ni hablar.
El otrora hotel insigne, Pelícano, que le fue encasquetado por la fuerza a Meliá, vuelve otra vez a darle una pinturita a sus bloques habitacionales, donde a menudo hay problemas con el agua caliente y donde faltan las toallas y sobran los mosquitos.
Ninguno de los turistas rusos llegados a Varadero conoce de la verdadera historia de Cayo Largo del Sur. Seguramente les dirán que comenzó a explotarse para el turismo extranjero en la década del 80´del pasado siglo. Les dirán además que por allí pasó y se estacionó durante varios minutos el huracán Michelle en octubre del 2001.
Del otro huracán que llegó después, de la mano de orientaciones partidistas y con brigadas de buldócer arrasando Villa Iguana y Villa Capricho no le contarán nada a estos inocentes turistas rusos, que por suerte para ellos hace años le dijeron adiós al socialismo.
Ariel P.
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