Cascanueces: el regalo de fin de año del Ballet Nacional de Cuba

Habaneros y turistas hacen cola para lograr una entrada y poder ver la versión de Cascanueces del Ballet Nacional de Cuba

Cascanueces regresa a nuestra escena danzaria. Coreografiado por la recientemente fallecida Prima Ballerina Assoluta, Alicia Alonso, la adaptación cubana será interpretada por el Ballet Nacional en su sede del Gran Teatro de La Habana.

Con funciones para despedir el año nuevo y recibir el siguiente, la compañía exhibirá en los papeles protagónicos a Viengsay Valdés, directora artística de la compañía, junto a emergentes estrellas del ballet cubano, como Anette Delgado, Sadaise Arencibia, Dani Hernández, Rafael Quenedit y Adrián Sánchez, entre otros.

La noticia ha sido muy bien acogida por los capitalinos, quienes no han tardado en acercarse al teatro para obtener sus entradas. Según el testimonio de Ramón, uno de los trabajadores de seguridad del centro, la afluencia de público “no se detiene”.

“Cubanos y extranjeros se acercan a intentar obtener una entrada aunque sea a sobreprecio. Desde el día veinte que empezaron a venderse, tenemos muy pocas capacidades aún disponibles, incluso para los días de año nuevo. Igualmente, las personas acuden en espera de algún ticket de última hora”, afirma.

El revuelo por la obra tiene sus causas. Gladys, quien fuera durante años la directora del Ballet Acuático de La Habana, explica que le fue “imposible adaptar la coreografía de Alicia a mi compañía dada la complejidad de esta. Aunque obras como Carmen y Cleopatra sí formaron parte de nuestro repertorio, con Cascanueces tengo una espinita clavada, lo cual me hace ir a verla en cada oportunidad. El cuidadísimo montaje atrapa al espectador de manera majestuosa”, sentencia.

Amanda es una fiel admiradora del ballet. Desde el estreno de esta temporada, no ha descansado en su empeño de conseguir una entrada. Afortunadamente, este fue su día: “Ya tengo las dos que necesitaba. Mi novio y yo queremos regalarnos esa salida. Llegué temprano para poder alcanzarlas, pues si no las revenden carísimas después”.

La música es uno de los ingredientes principales de la obra. De la autoría del compositor ruso Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Cascanueces es el tercero de sus ballets. Enrique lo sabe bien. Es uno de los violistas de la Orquesta del Gran Teatro, y explica que: “Los ensayos han sido repetidos, casi hasta el cansancio. La rapidez de la primera parte, en contraste con la suavidad del resto de la obra… y luego el final con el Grand pas de deux del segundo acto, te tienen en tensión todo el tiempo”.

Durante el fin de semana que le resta a 2019, y hasta 12 de enero del próximo año, los amantes de la danza podrán disfrutar de Cascanueces. Sin dudas un regalo especialísimo del Ballet Nacional de Cuba.

Texto y fotos: María Carla Prieto