Carreteras en Cuba: solo el 24% está en buen estado

El 37 % de las carreteras en Cuba se encuentra en condiciones regulares, y el 39 % en mal estado, lo que arroja un 76% de carreteras potencialmente peligrosas y propensas a accidentes.

El alto índice de accidentalidad en Cuba, y cómo el estado de las vías impacta negativamente en las altas cifras de accidentes, fallecidos y heridos, ha obligado al país a reconocer, aunque de manera no tan explícita, la necesidad de restaurar sus carreteras.

Bajo el título de “¿Cómo el país se propone impedir el deterioro de las vías?”, el diario oficialista Granma revela esta mañana “¿un plan?” dirigido a “mejorar las infraestructuras viales, cuyo estado dista mucho de ser el idóneo”, tal y como lo expresa el periódico.

Lo correcto sería decir que las carreteras están en muy mal estado, y que si Cuba busca restaurar sus carreteras es porque se sienten presionados por las palabras del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel quien – dice Granma – “exhortó una vez más a aprovechar al máximo los recursos de que dispone el país para mejorar las infraestructuras viales“.

Dice el heraldo oficialista que “uno de los puntos esenciales evaluados recientemente” al Programa de Viales que se ejecuta en el país, fue “la necesidad de hacer uso de todas las tecnologías de que dispone el país para el mantenimiento y reparación de las vías, a fin de detener su deterioro, incluidas las estrategias locales que puedan ponerse en práctica y permitan dar respuestas desde la comunidad a sus propios problemas“. La evaluación corrió a cargo de Díaz-Canel.

“(…) se vuelve necesario buscar maneras de hacer diferentes, que permitan rescatar un mayor número de vías”, dijo el sitio web de la Presidencia cubana al reconocer que ” si bien al concluir 2018 más de 9 800 kilómetros de vías de interés nacional recibieron mantenimiento, tales cifras no satisfacen las necesidades de la Isla“.

Luego de la intervención del mandatario cubano, le tocó el turno a Raúl Díaz Guadarrama, director del Centro Nacional de Vialidad, quien “pasó la bola” del problema a “las entidades constructoras de los territorios”.

Son estas, dijo Guadarrama, a quienes “corresponde a ejecutar con sistematicidad actividades imprescindibles como el restablecimiento de cunetas, el recrecimiento de paseos y la limpieza de alcantarillas“, como parte de la estrategia para detener el deterioro en las carreteras.

Guadarrama luego habló de “importantes objetos de obra” ejecutados, hasta que Díaz-Canel le interrumpió y le indicó que hay que “examinar con intencionalidad todos los viales que pueden recibir algún tipo de impacto debido a fuertes lluvias asociadas a eventos meteorológicos, para garantizar la sostenibilidad de esas estructuras, afectadas en ocasiones por caudales de agua mucho mayores a la fortaleza con la que fueron diseñadas para soportar.”

Según las cifras aportadas por el Director del Centro Nacional de Vialidad, la red de carreteras en Cuba abarca 71 138,5 km, “de ellos 10 997,8 km son de interés nacional, 2 303,4 km de interés provincial, 32 245,0 km de interés municipal y 25 592,3 km de interés específico.”

“Dentro de este total se incluyen 17 167,9 km de vías urbanas, que en su gran mayoría clasifican como de interés municipal y unos 24 000 km de caminos que pertenecen en su gran mayoría al Minag y Azcuba, que clasifican como de interés específico,” resume siempre Granma.

“De manera general, se evalúa que del total de vías, el 24 % se evalúa en buen estado, el 37 % se encuentra en condiciones regulares y el 39 % en mal estado,” expresa casi al final de la nota el diario de mayor circulación en el país.