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Capitolio y Trump: La secuela maldita

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Los sucesos del Capitolio parecen llevar a Donald Trump al abismo. Sin redes sociales, el Deustche Bank le dio la espalda, y ahora también Nueva York, de la boca de su alcalde Bill de Blasio.

Tras el asalto el pasado 6 de enero al Capitolio de los EE.UU. por parte de una turba de fanáticos violentos partidarios del presidente Donald Trump, numerosos son los hechos que matizan las últimas 24 horas relacionados todos con el mencionado suceso. Este artículo pretende recopilar algunos de ellos.

En estos momentos está teniendo lugar el proceso de votación por impeachement, dentro de la Cámara de Representantes, luego de que ayer el vicepresidente Mike Pence se negara a ser partícipe de la revocación del mandato de Donald Trump acogiéndose al derecho que le otorga la Enmienda 25 de la Constitución de los EE.UU.

Si usted quiere ver la sesión haga click aquí.

Mientras eso sucede, y a medida que salen a la luz pública más imágenes violentas del caos provocado por los alborotadores el miércoles 6 de enero, incluido el ataque brutal que finalmente mató a un oficial de policía del Capitolio, varios de los legisladores republicanos ya molestos se mostraron más enojados aún por el papel desempeñado por el presidente Donald Trump en los hechos violentos.

Diarios de los EE.UU. reflejan en sus páginas algunas de las noticias más importantes relacionadas con este tema y The New York Times publica que ayer, el líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell señaló que “estaría complacido” si a Trump se le aplicara el juicio político.

El líder republicano ha dicho que cree que el presidente Trump cometió delitos procesables y dijo que así, “será más fácil expulsarlo del partido.”

El representante Kevin McCarthy de California, líder de la minoría y uno de los aliados más firmes de Trump en el Congreso, ha preguntado a otros republicanos si deberían pedirle a Trump que renuncie a raíz de los disturbios en el Capitolio.

En conjunto, las posturas de los dos principales republicanos del Congreso, ninguno de los cuales ha dicho públicamente que Trump debería renunciar o ser acusado, reflejan la naturaleza políticamente desafiante y acelerada de la crisis que enfrenta el partido después de los sucesos del Capitolio.

Sin embargo, Jason Chaffetz, exrepresentante republicano por Utah, dijo a “Fox & Friends” este miércoles temprano que no cree que el presidente Trump haya cometido un delito impugnable.

Aunque ya retirado de la política, Chaffetz, actualmente jubilado, y con un curriculum que lo llevó a ser Representante de los Estados Unidos para el tercer distrito del Congreso de Utah desde 2009 hasta su jubilación en 2017, donde presidió el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental desde 2015 hasta 2017, mostró así el otro lado de la baraja: el de aquellos que no creen que Trump incentivó el asalto al Capitolio.



En su contra, y con voto en el Congreso, hay varios republicanos que han dicho por lo claro que votarán en contra de Trump y a favor del juicio político. Son ellos: los representantes republicanos Liz Cheney de Wyoming, Adam Kinzinger de Illinois, Fred Upton de Michigan, Jaime Herrera Beutler de Washington y John Katko de Washington. Todos han anunciado públicamente hasta ahora su apoyo al juicio político una semana después de lo sucedido en el Capitolio.

Herrera Beutler valoró que el presidente “incitó a un motín para detener la transferencia pacífica del poder de una administración a la siguiente” en un comunicado publicado en Twitter el martes por la noche.

“Creo que el presidente Trump actuó en contra de su juramento, así que votaré para acusarlo”, expresó.

Algo similar hizo Upton el martes por la noche. El representante de Michigan condenó la retórica del presidente y manifestó que el Congreso debe pedirle cuentas.

Katko, un exfiscal federal, también compartió un comunicado en Twitter que apunta que Trump “alentó” la insurrección en el Capitolio “creando” un “ambiente incendiario de desinformación, privación de derechos y división”.

Cheney, por su parte, anunció en un comunicado de prensa del martes que votaría para acusar al presidente.

“Mucho más se aclarará en los próximos días y semanas, pero lo que sabemos ahora es suficiente. El presidente de los Estados Unidos convocó a esta turba, reunió a la turba y encendió la llama de este ataque. Todo lo que siguió fue obra suya”, expresó y agregó: “Votaré para acusar al presidente.”

Para echar más leña al asunto, apareció el exjefe de gabinete de Trump, John Kelly. Este dijo que Trump, al negarse a admitir un error en el motín del Capitolio, pone por delante “su hombría”.

En una audiencia efectuada en Des Moines ayer martes, John Kelly explicaba que su exjefe no puede admitir haber cometido un error porque “su hombría está en juego aquí”.

“No lo entiendo, aunque tuve que lidiar con eso todos los días”, dijo Kelly, un general retirado de la Marina de cuatro estrellas que se desempeñó como el principal ayudante de Trump desde el 31 de julio de 2017 hasta su renuncia el 2 de enero de 2019.

Curiosamente quien moderaba esta conversación era Anthony Scaramucci, quien tan solo sirvió diez días como director de comunicaciones de la Casa Blanca en julio de 2017, despedido precisamente por Kelly, después de que Scaramucci hiciera acusaciones contra otros altos funcionarios de la Casa Blanca.

Cuando Scaramucci le preguntó a Kelly por qué el presidente “estaba teniendo dificultades para hacer eso”, es decir, para asumir lo que todos dicen que hizo -incitar- Kelly respondió: “El hombre nunca, nunca, nunca ha querido parecer débil … o que podría haberse equivocado”. Luego añadía: “Los grandes líderes, los buenos líderes tienen que admitir a veces que han cometido un error. Él no tiene la capacidad para hacer eso”.

Trump ¿en caída?

El mandatario norteño perdió, al menos hasta el 20 de enero, el acceso a su cuenta de Facebook e Instagram. Twitter se la cerró indefinidamente.

Sin embargo, estos no son ni siquiera el más difícil de los problemas que enfrenta luego de los sucesos en el Capitolio la semana pasada. Deustche Banck, el mayor banco de Alemania dijo que no haría más negocios con él. Algo similar hará la ciudad de Nueva York.

Al menos eso ha declarado esta mañana el alcalde Bill de Blasio. Este anunció hoy miércoles que la ciudad de Nueva York rescindirá tres contratos con la Organización Trump a raíz de los disturbios de la semana pasada en el edificio del Capitolio.

El alcalde dijo que el Ayuntamiento notificaría a la Organización Trump que cancelará los acuerdos para operar el carrusel en Central Park, dos pistas de patinaje y un campo de golf.

“El presidente incitó a una rebelión contra el gobierno de Estados Unidos que mató a cinco personas y amenazó con descarrilar la transferencia constitucional del poder”, dijo de Blasio sin cuota de misericordia por un hombre que dirigió, durante largos y difíciles cuatro años las riendas del país más poderoso del mundo, enfrentado en opinión de algunos a los demócratas y a los medios.

“La ciudad de Nueva York no se asociará con esos actos imperdonables de ninguna forma y ​​estamos tomando medidas de inmediato para rescindir todos los contratos de la Organización Trump”, concluyó.

Ariel P.

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