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Cuba

Extraditan a turista canadiense desde Cuba por “presunto asesinato”

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Mientras la cadena canadiense CBC News destacaba hoy la producción en Cuba de las vacunas Soberana y Mambisa contra la Covid-19 -desarrolladas por el Instituto Finlay y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, respectivamente- y citaba el criterio de Helen Yaffe, una profesora de Historia Económica y Social en la Universidad de Glasgow, que estudió la industria biofarmacéutica cubana, el gobierno de Canadá, que tiene sus aeropuertos y fronteras cerradas por la pandemia de la covid, recibía en modo “extradición” a una turista canadiense que fue acusada en Cuba de matar a su marido, en un hotel del principal balneario turístico: Varadero.

En realidad es ahora que se conoce de la extradición por parte del gobierno cubano de la turista canadiense. Esta fue efectuada en una fecha aún por precisar, entre finales del año pasado y principios de éste. Sobre la turista canadiense, identificada como Ciorella Grossi, “sobraron elementos” que le permitieron a las autoridades de Cuba encausarla por el asesinato de su marido en un hotel de Varadero durante unas vacaciones.

El asesinato ocurrió en marzo del 2020. Según la versión de los hechos dada por ella al abogado Edilio Hernández, contratado en Cuba previo pago de 5000 dólares en Consultoría Jurídica Internacional, su marido, un turista canadiense del que no se dio a conocer su nombre, se puso agresivo y ambos sostuvieron una pelea dentro de la habitación.

La mujer logró salir de la habitación y llamó a la Seguridad del hotel. Esta intervino. Ella se quedó fuera de la habitación, mientras los de seguridad tranquilizaban al hombre.

Este, eventualmente se calmó. El alcohol hizo su efecto y se quedó dormido. Ella entró a la habitación, se acostó a su lado, y al otro día cuando ella despertó descubrió que él no despertaba. Ya estaba muerto.

Las autoridades cubanas, en un país tan machista y tan débilmente estructurado en cuanto al tema “justicia”, la encarcelaron de inmediato. La procesaron como sospechosa de homicidio.

“El cierre de aeropuertos por la COVID-19, la lentitud de la instrucción del caso; la necesidad de las autoridades cubanas de ‘quitarse el muerto de encima’ y el hecho de que la embajada de Canadá en La Habana esté bajo mínimos en materia de personal tras los ataques sónicos, le costaron varios meses de prisión a Ciorella Grossi, que ha conseguido regresar ya a su país“, dice sobre el caso Cibercuba Noticias.

El medio contactó al abogado de Ciorella, quien “está convencido de que ella es inocente y fue víctima del severísimo Procedimiento Penal cubano, donde no se respeta el debido proceso y los acusados quedan en estado de indefensión”.

El abogado, que lleva varios casos de extranjeros presos en Cuba, considera que en varios de estos, de haberse procedido a tiempo con la extradición, los acusados ya estuviesen en libertad, pues en sus países de origen las condenas son menos severas para estos delitos.

La entrevista íntegra con el abogado, que tiene otras aristas interesantes sobre este caso y otros de los que lleva el abogado puede ser escuchada en Cibercuba.

Del caso, que como es “normal” en Cuba, no salió “nada” en la prensa oficialista, se conoce “poco” entre los cubanos. La mayoría ha oído hablar de él o haber visto algo, gracias a la internet.

Al menos eso dice desde Matanzas Yasniel Santana, quien dice que él sabe “algo”, pero por lo que se dice “en la calle”. Yasniel asegura que la mayoría de las personas cree que ella es culpable y que “lo asesinó”, pero desconoce cómo lo hizo.

Ariel P.

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