Cuba
¿Apuesta gobierno de Cuba por reelecciones hasta el infinito?
Los diputados cubanos “debatieron” sobre cuatro proyectos de leyes que serán sometidos a aprobación próximamente, y hablaron de un tema que no rima muy bien con la llamada “democracia socialista” de la que alardean las autoridades: la “reelección indefinida”.
En un extenso resumen sobre el intercambio en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el oficialista diario Granma habló sobre el Proyecto de Ley del Presidente y Vicepresidente de la República, y entre los los aspectos que evaluaron los diputados se encuentra un punto en particular, la “posibilidad de la reelección indefinida del Presidente de la República”, el cual estaría motivado por supuestas propuestas recibidas desde la población y otras que salieron de las comisiones.
El asunto emergió, junto a otros, de entre 16 planteamientos por parte de las comisiones parlamentarias y de la impresionante cantidad de 21 correos de la población recibidos mediante el sitio de la ANPP. Ambos impulsaron el debate sobre esta controvertida posibilidad de reelección indefinida que permitiría a una persona ejercer el poder por un prolongado período, algo que ocurrió en Cuba por décadas, sin necesidad de introducir el término.
El gobierno cubano no sería el único que debate de este tema en particular en tiempos recientes, pues en algunas naciones -durante la última década- como Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, los gobernantes activaron procesos de reforma constitucional orientados a instituir la reelección indefinida para no “soltar” el control, explicaron los estudiosos Agustín Grijalva Jiménez y José Luis Castro-Montero, en la revista Estudios constitucionales.
“Históricamente, las restricciones a la reelección presidencial han sido una respuesta frente al presidencialismo absorbente y el caudillismo autoritario, dominante en varios de los regímenes políticos de la región”, avisaba Ramiro Orias, en un artículo publicado en 2020 bajo el título de “La reelección indefinida en América Latina”, en el blog Fundación para el Debido Proceso.
El medio oficialista coloca estas palabras en el mismo trabajo que titula “En el camino del perfeccionamiento de nuestra democracia socialista”, cuando un instrumento de este tipo pudiera servir para dar bases a una estancia abusiva al frente de la isla, sobre todo si se entiende cómo funciona la elección del gobernante cubano.
Según la Constitución, este es elegido mediante el voto de segundo grado por la Asamblea Nacional del Poder Popular de entre sus diputados, por un período de cinco años, y requiere el sí de la mayoría absoluta. Hasta ahora “puede ejercer su cargo hasta dos períodos consecutivos, luego de lo cual no puede desempeñarlo nuevamente”.
En este círculo cerrado, de forma histórica, existió siempre la tendencia a la unanimidad cuando se trató de elegir el anterior cargo de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, con propuestas muy “internas” dentro de la Asamblea que no daban mucho pie a cualquier desviación.
El propio Ramiro Orias recordaba que algunas naciones de la región establecieron limitantes en este sentido, como es el caso de México, que desde su Constitución de 1917 “estableció la no reelección absoluta del Poder Ejecutivo federal, luego de que la reelección por siete veces consecutivas (por más de 30 años) del entonces presidente Porfirio Díaz”, y que ante el riesgo de recrear los prolongados períodos presidencialistas autoritarios, “el principio de la no reelección constituyó una de las bases de la consolidación institucional democrática en diversos países de América Latina”.
Julio Linares