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Anciana de 88 años trepa árboles como toda una experta + vídeo

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Doña Menchita, una anciana de 88 años originaria de México, no deja que nadie tumbe los caimitos por ella. Con casi 90 años, la mujer trepa al árbol como toda una experta.

Una anciana de 88 años se ha vuelto viral en las redes luego de que su nieto la grabara en un video y lo subiese a las redes. La mujer tiene una rara habilidad: trepa árboles con facilidad más bien propias de una adolescente o un desmochador de palmiches.

En este caso no es una palma, sino un árbol de caimito; pero da igual, pues ver a una anciana de 88 años trepando un árbol no es cosa de todos los días

Dice el medio Excelsior, que cataloga a la anciana de 88 años como “Abuelita Maravilla”, que la señora es conocida en su pueblo como “Doña Menchita”, y es originaria de Tizimín, en el estado de Yucatán.

La octogenaria fue fotografiada por su nieto, que al parecer no es la primera vez que sorprende a su abuelita mientras desciende o trepa por el tronco del árbol.



No lo hace por diversión Doña Menchita, más bien por tradición, pues el caimito es parte intrínseca de la dieta de los habitantes del estado.

El caimito es una fruta tropical de la familia de los nísperos y zapotes originaria de Sudamérica, y el árbol de marras le sirve a la anciana de 88 años en su cocina y en su salud.

De excelente valor nutritivo y alto contenido calórico, además de ser un antioxidante natural, al parecer ha dotado a Doña Menchita con la fuerza necesaria para que, a pesar de ser casi una nonagenaria, todavía pueda trepar por su tronco y extraer el fruto que cuelga de las ramas.

La anciana sube sin aditamento alguno. Aunque sí, tiene una pared justo detrás que le sirve de apoyo para su espalda, ella, descalza, hace el resto valiéndose sólo de sus extremidades.

La mujer ni parece estar sofocada por el esfuerzo hecho, según queda captado en el video. Al contrario, vio que su nieto la estaba filmando y le dedicó una señora sonrisa de 88 años como confirmando su excelente salud y casi haciéndolo un guiño de “así te alimente yo a tí, güey”.

Dice el nieto que doña Menchita no deja que otros miembros de la familia más jóvenes hagan la labor por ella.

“Es terca. Jajajaja. Cada vez sorprende más”, comentó en la publicación.

A mí me recordó a mi abuelita, que a cada rato me “encabronaba” – y mucho – cuando la veía ir del patio al baño cargando un cubo de agua; o cuando no me avisaba que había ido a la bodega y venía con su jaba, luego de caminar par de cuadras bajo el sol y subía, agarrada del pasamanos, los tres pisos que había desde la primera planta hasta el apartamento.

¡Que Dios bendiga y le de fuerzas a Doña Menchita por cien años más!

por Ariel P.

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