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Cuba

Anciana cubana no cobra pensión por errores burocráticos

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Una anciana cubana no cobra su pensión por error ajeno, y su hija, Lissell Fontelo Danta (calle Línea No. 6 altos, entre 16 y 18A, reparto Antonio Guiteras, Bayamo Granma) se quejó con el periodista Pepe Alejandro, que lleva la columna Acuse de Recibo en el diario oficialista Juventud Rebelde, columna que desde hace años se ha convertido casi que en el espacio de los lamentos de miles de cubanos desesperados.

Allí, donde no solo vienen a desahogarse, sino donde increíblemente encuentran solución al desamparo en que se ven sometidos miles de cubanos por la burocracia del gobierno, llegó la cubana Lissell. Dice que desde el pasado mes de febrero su anciana madre no cobra la jubilación como corresponde.

Según narra en su carta,  se mudaron para la ciudad de Bayamo ella, su madre y su abuela -que con la jubilación y el cobro no hubo problemas. Esta anciana cubana de 94 años cobra su pensión mes tras mes, sin engorro alguno pero, su hija -la madre de Lissell- no ha podido cobrar luego de los dos primeros meses.

La joven dice haber tocado todas las puertas habidas y por haber. Estuvo en la filial municipal del Inass, y le dijeron que “La Habana era la encargada del trámite”, pues el sistema es nacional.

La anciana, sin embargo, estuvo cobrando regularmente hasta el pasado mes de febrero, pero de repente el nombre de esta cubana desapareció por arte de magia. Cuando su hija comenzó a hacer gestiones y averiguaciones, nunca le pudieron dar una respuesta de por qué el nombre había desaparecido de las nóminas digitales.

¿Problema en la migración de datos? ¿Un dedo mal metido por un informático recién graduado de la UCI? ¡Quién sabe! El caso es que esta anciana cubana lleva cuatro meses sin cobrar un centavo de su jubilación, y la situación en la isla no está como para uno vivir sin dinero, precisamente.

Entre tantas averiguaciones y gestiones hechas en la INASS, Lissell finalmente descubrió que a su anciana madre, le habían hecho una tarjeta magnética en una sucursal cubana del Banco Metropolitano de ¡La Lisa, en La Habana!

“Desde principios de abril la Sucursal 7472 del Banco, adonde me mandaron en el Inass, está pidiendo la transferencia de solo los dos primeros meses. Creo que debe ir por el pedido número diez y nada. Todavía mi mamá, que tiene una pensión de solo 1 070 pesos (por viudez) no ha podido cobrar. Como si fuera poco. El Banco le cobra 20 pesos por cada transferencia mensual por algo que no es su culpa. No le mandan el dinero, y no la cambian para una nómina electrónica, mientras la tarjeta tenga dinero, allá en la Lisa”, se queja esta joven.

Como nuestros lectores recordarán, un caso similar a este obligó a la titular del Ministerio encargado de los jubilados en la isla, a ofrecer una disculpa pública, tras la muerte de un anciano cubano enfermo, que estuvo un año, tras su jubilación, esperando por su dinero.

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El anciano, que en su primera carta al oficialista diario Juventud Rebelde precisaba que necesitaba ese dinero para poder comprar las medicinas. El dinero nunca llegó; el anciano nunca pudo conseguir las medicinas y finalmente murió, para su desdicha y deshonra de la burocracia cubana; esa que se escuda en “el bloqueo” para justificar todos sus desafueros e ineficiencias.

Esperemos que esta vez, no suceda así, con la madre de Lissell.

Roberto A.



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