Alquileres para cubanos dentro de la isla: la utopía de tener un techo

Por María Carla Prieto

Para los cubanos de la isla encontrar un alquiler que puedan pagar se está volviendo misión imposible. Por más que se anuncian en portales de clasificados o buscan, es difícil poder lograr acuerdos por lo elevado de los precios

Diana y su novio Raúl quieren mudarse solos. En la página web Revolico constan anuncios suyos de hace varios meses: “Pareja joven y responsable busca alquiler por tiempo indefinido”, y en la categoría de los precios, 80 CUC como máximo.

“Nosotros somos de provincia y estudiamos aquí. Ya estamos en cuarto año de Biología, en la Universidad de La Habana, pero hay que moverse desde ahora. Los alquileres están dificilísimos, y cuando encuentras alguno, ¡agárrate!”, dice ella.

En la misma disyuntiva se encuentra casi el cien por ciento de los universitarios becados en la capital. Aunque muchos no quieren volver a su provincia natal, todos son ubicados en dependencia de la dirección que consta en su documento de identidad.

Lo más común es que busquen a alguien a quien le haga falta dinero, y le paguen 100 CUC para efectuar el cambio de dirección. Claro, este trato es solo para la parte legal, luego de salir de la oficina de registro, esos jóvenes tienen que buscarse la vida como puedan.

“Nosotros estamos corriendo desde ahora porque el corte para las ubicaciones no lo avisan; si lo hacen en febrero, por ejemplo, y nos cambiamos de domicilio en marzo, nos mandan a hacer el servicio social para Matanzas, que es de donde venimos, y la persona, por supuesto, no nos devuelve el dinero”.

El problema más grave en estos casos es ubicar un alquiler. “Con tanta gente que revisa Revolico diariamente, no nos llama nadie. Lo que pasa es que 80 CUC es poco”.

Y lo es. Los alquileres más baratos, que oscilan sobre este precio, no tienen una calidad aceptable. “Mi novia y yo queríamos alquilarnos pero desistimos. Podíamos pagar hasta 100 CUC y no encontramos nada bueno. En Nuevo Vedado nos ofrecían un cuarto por ese precio”.

“Los cubanos no tenemos dinero”

Los alquileres no faltan, desde luego, pero lo que hay que pagar no se corresponde con ningún salario medio o máximo en Cuba. “Yo  hallé uno en el reparto Bahía, en junio. La mujer pedía 200, pero me comunicó que me podía bajar hasta 180. Mi respuesta fue no, obviamente. La semana pasada me volvió a llamar, va por 100 y sigue bajando”.

“Lo que pasa es que mucha gente arregló su casa, con el boom del turismo, para rentar a extranjeros; y ahora como no hay tantos viajeros, quieren sacarles la inversión a los cubanos, pero nosotros no tenemos dinero”.

Diana y Raúl no se han rendido. “Nos han enseñado casas, pero nada bueno. Por 80 CUC te quieren alquilar una casa en malas condiciones, y en el culo del mundo. Fíjate cómo está la gente que, por un cuartico de solar en el Vedado, nos estaban pidiendo 150”.

El Estado cubano no tiene casas para quien se queda en la calle de un día para otro, menos para rentar o vender a las nuevas generaciones. Los albergues se abarrotan de gente sin hogar y los jóvenes se dejan la vida en busca de un lugar medianamente confortable para progresar.

“Yo llevo la escuela y además trabajo en uno de los bares de la Fábrica de Arte Cubano. Raúl igual, lleva la facultad y trabaja en un lugar donde copian el Paquete Semanal. ¿Tú sabes el desgaste que es eso? Lo menos que estamos buscando es vivir como personas”, razona Diana resignada.