Descubren 209 bolas magnéticas en estómago de niña rusa

Los médicos cirujanos retiraron una por una las bolas magnéticas usando un dispositivo endoscópico.

Cirujanos de Moscú descubrieron  209 bolas magnéticas en el estómago de una menor rusa, a la que sus padres llevaron de urgencia al hospital tras ver cómo sus heces fecales se volvieron negras.

Según narran los medios desde la capital rusa, la menor fue llevada al Instituto de Investigación de Cirugía y Traumatología Infantil.

Inicialmente temieron que fuese un sangramiento intestinal producto de una úlcera, pues detectaron rastros de sangre en las heces de la niña. Sin embargo, con la primera placa “el diagnóstico” cambió. Allí, delante de los ojos de los médicos había una “masa” aforma, dentro del estómago que luego descubrieron eran bolas magnéticas.

Los médicos en Rusia, conmocionados, le preguntaron a la niña cómo las bolas magnéticas llegaron a su estómago. Esta les reveló que venía comiéndose las bolas magnéticas desde hacía ya dos meses.

Los cirujanos procedieron a extraer minuciosamente las bolas del estómago de la niña

Los médicos cirujanos retiraron una por una las bolas magnéticas usando un dispositivo endoscópico. La operación demoró dos horas y la reportan como exitosa.  La menor goza de buena salud y ya está fuera de peligro.

Para que ustedes vean cuan cerca estaba de morir la menor, sepa que la reacción de los ácidos gástricos con el metal habían desgastado las bolas magnéticas, creando bordes filosos que podrían haber perforado el revestimiento del estómago y eventualmente provocarle un sangramiento intestinal de grandes magnitudes.

Algunos niños en su etapa infantil desarrollan esta anomalías, que los lleva a ingerir objetos de plástico -por su sabor- o de metal, principalmente.

Así le sucedió a una niña de Melbourne, Imogen Ferguson, de apenas 8 meses de edad.

La menor debió ser sometida a una cirugía de emergencia para extraerle de su estómago y de sus intestinos 32 imanes que ella ingirió.

No lejos en el tiempo, en Rusia también, está este otro caso similar de una niña menor de edad a la que le extrajeron una bola de pelo de su estómago.

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La menor fue ingiriendo los pelos poco a poco, hasta desarrollar un “tricobezoar“, que no es otra cosa que una bola de pelo.

Esta tenía 15 centímetros de largo y la infortunada receptora de tan extraño objeto fue una niña de 12 años.

Otro niño ruso – ¡vaya usted a saber por qué sucede esto tanto en Rusia!- fue operado años después de introducir en su nariz un kopek, moneda de un centavo.

Ya convertido en un hombre, 53 años después de que el kilo entrase por su nariz cuando él apenas tenía 6 años de edad, el hombre comenzó a presentar dificultades con la respiración, informó la oficina de prensa del departamento de sanidad de Moscú.

Los médicos pensaban que se le había desviado el tabique, hasta que descubrieron la moneda dentro.

Al preguntarle cuando había sucedido eso, el hombre confesó su “crimen”: se la había metido por la nariz siendo un niño y nunca se lo dijo a su mamá por temor a que esta lo castigase.

Vivió más de 50 años con eso dentro de la nariz y ya ni se acordaba que tenía el centavo dentro de su aparato respiratorio.

Ariel P.