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Tan solo en los últimos 15 días, se han notificado por las autoridades del Ministerio de Salud, ciento noventa y seis nuevos casos positivos a la COVID-19 en el país. La mayoría de ellos en La Habana y Artemisa.

La bien llamada “locomotora del turismo” echará a andar, con la apertura de los vuelos regulares a Cuba pero bajo una condición: que se controle el coronavirus en La Habana.

Así lo informó ayer, en la Mesa Redonda, el primer ministro Manuel Marrero Cruz.

“Los vuelos regulares internacionales con todo el mundo son desde La Habana y hacia La Habana y por tanto hasta que La Habana un día no resuelva este problema no se podrá abrir esa comunicación con el resto del mundo”, dijo el funcionario, aunque esto no implique la apertura de “los cayos”, uno de los cuales, Cayo Coco, ya recibió en días pasados su primer vuelo internacional y turistas: siete ciudadanos de Las Bahamas.

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Sin embargo, tal parece que, como dice el refrán,” La Habana es La Habana y lo demás, áreas verdes”. Sin los vuelos a la capital y centro comercial del país, al menos los vuelos procedentes de los EE.UU., y muchísimos otros de Europa, Caribe, Asia, Centroamérica y Latinoamérica, es como si no se pudiera hablar de “apertura”.

En ese sentido, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, puntualizó que el Estado cubano tiene muy bien definidas sus prioridades, y señaló que hasta que no se controle la pandemia de coronavirus en La Habana, las fronteras del país seguirán cerradas. Es decir: no hay vuelos regulares a Cuba, ni los aeropuertos operarán con su acostumbrado ajetreo.

El pasado día 2, la Embajada de Canadá en Cuba -hay que recordar que Canadá es el primer emisor de turismo hacia la isla- informó que “las autoridades cubanas han confirmado que el cierre de todos los aeropuertos en Cuba se ha extendido hasta el 15 de agosto de 2020, con la posibilidad de extensiones adicionales”. Cuba tenía prevista esa fecha como “límite” para el comienzo y la apertura de sus fronteras pero, el rebrote de casos en Artemisa y en La Habana, fundamentalmente, dejó a esta última provincia sin siquiera pasar a la fase dos.

La situación en la capital “es compleja”, según el sitio oficialista Cubadebate. Tan solo en los últimos 15 días, se han notificado por las autoridades del Ministerio de Salud, ciento noventa y seis nuevos casos positivos a la COVID-19 en el país.


Ante ese panorama, las máximas autoridades han anunciado que se arreciarán las medidas de control para cortar caminos a la propagación de la enfermedad y estudian, incluso, varias propuestas encaminadas a restringir la transportación innecesaria de personas entre los territorios de La Habana, Matanzas y Artemisa, para minimizar los contagios.

por Roberto A.

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