Vacunas de COVAX: ¿por qué Cuba las rechazó?

Tratamos de dilucidar por qué el gobierno de Cuba se negó a beneficiarse de vacunas de la iniciativa COVAX y solo apuesta por sus candidatos vacunales

A inicios de marzo se publicaba que América Latina recibiría 26 millones de vacunas de la iniciativa COVAX -de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- en los próximos tres meses, pero Cuba no figura entre los países beneficiados. Las dosis, según ha trascendido, serán en su mayoría de AstraZeneca.

Seth Berkley, director ejecutivo de la Alianza de Vacunas Gavi, socia de la iniciativa, declaraba entonces a medios de prensa: “Cuba ha decidido no unirse a la iniciativa, por eso no tienen dosis. Venezuela tendrá dosis, pero los datos no están muy claros. Y en cuanto a México, recuerden que esta es la primera asignación, habrá más según tengamos más, pero cada país decide qué cantidad quiere tener. Algunos han elegido el máximo y otros menos, según sus acuerdos”.

En el portal oficial de las vacunas COVAX, se precisa que esta iniciativa busca:

• Dosis de vacunas para al menos el 20% de la población de los países
• Una cartera de vacunas diversificada y gestionada activamente
• Entregar las vacunas tan pronto como estén disponibles
• Poner fin a la fase aguda de la pandemia
• Reconstruir las economías

En las Américas, 36 naciones se beneficiarán de las vacunas COVAX; “26 lo harán con financiamiento propio y diez lo harán sin costo”. Las cifras oficiales ofrecidas son: Brasil (9,1 millones de dosis); México (5,5 millones); Argentina (1,9 millones); Perú (1,2 millones); Chile (818.000); Ecuador (756.000); Bolivia (672.000); Paraguay (304.000); Uruguay (148.000); Guatemala (724.000); Honduras (424.000); Nicaragua (432.000); El Salvador (225.000); Costa Rica (218.000); Panamá (184.000) y República Dominicana tendrá 463.000 dosis.

Mediante un correo electrónico la redacción de Cubacomenta quiso saber la versión de la OMS sobre la decisión de Cuba de no participar en la iniciativa COVAX. Escribimos a Diane Abad-Vergara, la persona que figura como contacto para los medios de comunicación. Abad-Vergara nos remitió al equipo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), del que aún esperamos respuesta.

Hace unos días Amilcar Perez Riverol -biólogo cubano que durante la pandemia ha realizado pormenorizadas evaluaciones sobre contagios de coronavirus en la isla y los candidatos vacunales, se refería así al tema de las vacunas COVAX:

“He sido y seré defensor de que Cuba se haya lanzado a obtener sus propias vacunas contra COVID-19 tanto como he sido y seré crítico con el hecho de que no haya conseguido negociar dosis de otras vacunas para comenzar a inmunizar al menos a poblaciones de riesgo… Si la alegría por los avances de Soberana 01, Soberana 02, Abdala, Mambisa y la reciente llegada de SoberanaPlus es un hecho, la tristeza porque Cuba permanezca gris en este mapa que comienza a pintarse con colores, también lo es”.

El pasado 22 de enero, Vicente Vérez, director del instituto de vacunas Finlay, en entrevista con la agencia AFP manifestaba: “Tenemos la capacidad para fabricar 100 millones de dosis en 2021 de Soberana 2, el proyecto de vacuna más avanzado. Si todo sale bien, este año tendremos a toda la población vacunada”.

Entretanto, Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de Nicolás Maduro, durante una visita a La Habana reiteró a reporteros de la citada agencia: “La vacuna de Cuba será la vacuna del ALBA”. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América la integran Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua.

También desde la capital de la isla, José Moya, representante local de la Organización Mundial de la Salud, dijo a AFP: “Cuba ha sido el primer candidato de América Latina y del Caribe en colocar su vacuna en fase clínica… podría luego ser precalificada por la OPS y estaría puesta dentro del fondo rotatorio de vacunas, que es el mecanismo de adquisición que tiene la OPS con los países de las Américas para poder acceder a vacunas con oportunidad y a un precio razonable”.

Cuando se accede al estado de las vacunas en evaluación en el portal oficial de la OMS, ninguno de los candidatos vacunales cubanos figura. Aquí puede consultarlo.

Hace apenas tres días, sin embargo, en las redes sociales del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores se publicaba este ejercicio de propaganda y cacareo:

Saque usted sus propias conclusiones. ¿Por qué el gobierno cubano se negó a optar por esas dosis? ¿Es una estrategia política de las naciones del ALBA? ¿Están tan convencidos de la eficacia de sus candidatos vacunales? ¿Prefieren esperar un poco y colocar a Soberana 2 en el fondo rotatorio y así garantizan dinero constante y sonante para las arcas de la nomenclatura?

No hay que olvidar que la OPS ha sido denunciada por contubernios con las autoridades de salud de la isla. En una demanda presentada en Miami a finales del 2018 se asegura que la OPS supervisó y se benefició de un régimen ilegal de contratación de médicos cubanos en Brasil. Y si el río suena…

Andreu Romero

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