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Good Morning América dio a conocer en las últimas horas un excelente reportaje sobre una familia de Tennessee – madre y sus dos hijos – que reparten durante los días de Navidad ayuda entre la gente más pobre de la ciudad: los llamados homeless, o gente sin techo, como prefiera usted llamarles.

¿Qué mueve esta familia a hacer tan noble y caritativo acto?

Aparte del amor por el prójimo y la devoción por servir a los más necesitados, hay una razón muy poderosa detrás del gesto, y es que la madre de los dos pequeños fue también una homeless siendo niña y quiere darles a ello una lección, a la vez que ayuda a quienes ahora son, lo que un día ella fue.

Latiaa Stewart, de 37 años, una madre de tres hijos de Tennessee distribuye paquetes de asistencia para personas sin hogar, gracias a lo que ella llama “su habilidad con los cupones”.

Latiaa Stewart, ayuda a los Homeless en Nashville, Tennessee

Garaje de la casa de Stewart

La mujer aprovecha todo el año los descuentos de las tiendas – esos que te dan 1×2, u otros de compra uno y llevate el otro al 50% – y esos “ahorros” en mercancía los va acumulando para, llegadas las fechas de Navidad, repartirlos entre los más necesitados en Nashville, lugar donde ella donde vive.

“Yo misma no tenía hogar y recuerdo que fui de un refugio a otro y dormí en el auto con mi papá una noche”, dijo Stewart a Good Morning América.

“Tengo que mostrarles a mis hijos que incluso cuando te pones de pie en la vida, no le das la espalda a las personas que todavía están en necesidad”, expresa.

Latiaa Stewart reparte ayuda entre los Homeless

Repartiendo entre los Homeless

Stewart, una terapeuta de drogas y alcohol, comenzó a “recopilar cupones” hace casi cinco años por la necesidad de ahorrar dinero mientras criaba a tres niños pequeños.

Ahora, superada esa difícil etapa, conserva “la tradición”.

Latiaa Stewart

Latiaa Stewart, junto a sus hijos.

Dice haberse inspirado en el programa de televisión ‘Extreme Couponing‘, haber visto videos en Youtube, y hasta haberse unido a grupos de Facebook para aprender a obtener cupones. Desde entonces, asegura, la casa y el garaje de la familia son una especie de almacén de papel higiénico, maquinillas de afeitar, crema de afeitar, desodorante, y otros productos que ella reparte entre los más necesitados.

Stewart dijo que quería darles los artículos a personas sin hogar que quizás no estén dispuestas o no puedan ir a refugios para personas sin hogar, pero que aún necesitan ayuda.

¿Por qué escogió la Navidad para hacer esas entregas si los homeless tienen necesidades durante todo el año? Ella lo explica de la siguiente manera: dice que recuerda con dolor que, siendo niña, nunca recibió regalos por Navidad.

La familia el año pasado distribuyó unas 93 bolsas de ayuda; este año esperan llegar a 200.

Aparte de los cupones que le regalan amigos de la familia, otros desconocidos también han comenzado a donar artículos, como mantas, abrigos y bufandas, para que Stewart también los entregue.

El reportaje de Good Morning América precisa que el año pasado fue el único en el que Latiaa no entregó regalos pues estaba en planes de mudarse de casa.

El nuevo hogar compensó – dice – el no haber entregado nada ese año, pues ahora – asegura – tiene mucho más espacio “para recibir donaciones para las personas sin hogar”.

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