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Un francotirador planeaba matar al presidente de España

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España despertaba hoy con  esta noticia: “Los Mossos capturan a un francotirador ‘lobo solitario’ que quería matar a Pedro Sánchez”. La noticia, en exclusiva era publicada por el diario Público.

Firmada por los periodistas Carlos Enrique Bayo y Patricia López, la información explica que “a sus 63 años Manuel Murillo Sánchez se inflamó contra el líder socialista a raíz del anuncio de que se iban a exhumar y sacar del Valle de los Caídos los restos de su admirado Francisco Franco”.

https://twitter.com/DebatAlRojoVivo/status/1060492034996387841

La nota que aparece hoy en Público indica además que Murillo Sánchez era uno de los mejores en el club de tiro olímpico del Vallés, y tenía licencia de armas porque trabajaba como vigilante privado de seguridad en grandes edificios o garajes.

Según la exclusiva del diario español, en el mensaje de un grupo de WhatsApp, Manuel Murillo Sánchez empezó a alentar a quien lo ayudase para liquidar a ese “rojo de mierda”.

Carlos Enrique Bayo y Patricia López lograron conversar para su artículo con una fuente cercana a la investigación, que les corroboró que Murillo Sánchez era un lobo solitario de manual:  “Un don nadie con permiso de armas, cuya maestría en el tiro no llamaba la atención, igual que no resultaba sospechoso que llevase pistola, pues la necesitaba para su trabajo”.

Aunque las revelaciones sobre este francotirador que planeaba matar a Pedro Sánchez, presidente de España, han salido hoy, realmente Manuel Murillo Sánchez fue apresado  hace tres semanas en Terrassa (Barcelona) por los Mossos d’Esquadra (policía catalana).

Los Mossos, de acuerdo con la exclusiva del diario Público, fueron avisados por alguien que participaba en ese grupo de WhatsApp y sintió temor cuando Murillo Sánchez reconoció no estar demasiado familiarizado con Internet, por lo cual solicitó apoyo para “obtener la agenda de actos del presidente Pedro Sánchez y su localización concreta en momentos determinados”.

Actualmente Murillo Sánchez está recluido en el Centro Penitenciario Brians-2, en Sant Esteve Sesrovires, que es un municipio localizado en la comarca del Bajo Llobregat (Barcelona). La exclusiva publicada hoy en España confirma que en el momento de su detención se le confiscaron “16 armas de fuego cortas y largas, incluido un fusil de asalto militar Cetme, un subfusil ametrallador checoslovaco Skorpion vz. 61, y cuatro rifles de altísima precisión, capaces de acertar un blanco a 1.000 o hasta 1.500 metros de distancia. En su coche llevaba dos pistolas, una de ellas modificada e ilegal”.

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