Establecen tope para precio del pan en Pinar del Río

Texto y foto: Vladia Rosa García

En Pinar del Río, las autoridades establecen un tope en el precio para la venta liberada de pan a las familias

Pinar del Río, esta vez, escucha las reclamaciones del pueblo e interpone medidas para acabar con la especulación. Todo parte de las reiteradas quejas planteadas desde los barrios, en las reuniones de vecinos y en las llamadas asambleas de rendición de cuentas. Las demandas se dirigían a dos líneas fundamentales: el pan y los precios agrícolas.

El pan es un alimento principal para los cubanos. En el año 2018, a causa de la escasez de harina, la producción estuvo afectada, pero desde principios del 2019 este problema no aqueja. Ahora lo más preocupante es el precio. “La flauta te cuesta tres CUP, si se acaba, en la calle tienes que pagar cinco”, expresa Yanet, residente en la cabecera provincial.

Mientras el costo fijado fluctúa desde uno hasta diez, en dependencia del tamaño y la corteza, los particulares cobran 2 CUP por encima del valor establecido. “Los domingos como hay muy pocos lugares abiertos, y otros cierran al mediodía, la cosa se pone peor. El carretillero lo aumenta tres pesos y para mí se pasa”, explica Maidelis.

Carlos, trabajador de la construcción, agrega que “si continúa el incremento del valor de las mercancías por parte de los revendedores, el ciudadano común pasará mayores vicisitudes para conseguir la comida. Todos los salarios no son iguales, hay quienes tenemos dos o tres niños y compramos en dependencia de eso. Con el tiempo la jugada se complica”.

Otros, a pesar de los inconvenientes, no vacilan en obtener el producto de esta forma. “Al sujeto que pasa por mi barrio siempre le compro y a veces le pago adelantado para garantizar su regreso. Es cierto que gasto más, pero también que la comodidad es mayor. Al menos no hago colas”, comenta Ramiro.

Ante el panorama existente, el Consejo de Administración Provincial (CAP) acordó “topar los precios para la venta liberada de pan a los domicilios, en respuesta a las inquietudes de los locales. Los vendedores solo podrán agregarle hasta un peso en moneda nacional”. La medida está vigente desde el 16 de octubre.

“La ley en lo personal no interfiere en mi negocio. Tengo mi clientela fija hace tiempo y de igual forma ganaré”, aclara Diego, quien es mensajero. Sin embargo, otros creen que es un abuso con su labor. “Nos levantamos temprano para ser los primeros en comprar y pedaleamos varios kilómetros bajo el sol. La recompensa no puede ser tan pequeña”, dicen.

Topes a los precios de viandas y frutas

Disposiciones similares se dictaron en renglones agrícolas por orden del CAP, principalmente en los mercados de oferta y demanda, organopónicos y carretilleros, entre otros. “Los precios serán cotejados cada tres meses, según las cosechas y períodos del año de cara a la protección de la población”. El sitio web de la televisión local especifica que en el caso de las viandas, la unidad de medida será la libra. El listado comprende también las hortalizas y las frutas.

“Al menos se dieron cuenta de que algo iba mal, esperemos que esto dure”, indica la jubilada Magalis. Ella nos hace saber que resoluciones parecidas se han tomado en etapas anteriores pero no han surtido efecto. “Controlan al principio y luego todo vuelve a su lugar. Llamas, comunicas lo sucedido y todo se archiva”, añade.

El pueblo pinareño agradece las novedades, aunque algunos reconocen que la durabilidad de estas acciones está contada. “Pregunta dentro de dos o tres meses y verás”, coinciden los ciudadanos. El rigor estatal no permanece a tiempo completo: la especulación, el robo y las desavenencias se propagan pese a los mandatos gubernamentales.