Terminal 3 del aeropuerto José Martí: ¿lavado de cara?

Las inversiones en el aeropuerto José Martí solo han llegado a la terminal 3, por donde llegan los extranjeros a la isla

“Una nueva imagen muestra la Terminal 3 del aeropuerto internacional José Martí”. Con esta afirmación, el sitio oficialista Cubadebate presume de otro logro frente a las acciones del gobierno de Donald Trump para asfixiar la economía de la isla.

No se dan cifras de a cuánto ascendió la inversión realizada. Lo cierto es que la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana solía ser la más moderna. Si se comparaba con la número uno de vuelos nacionales, que parece una estación de ómnibus; o con la número 2, donde los visitantes esperan a sus familiares de Estados Unidos, detrás de una cuerda en un portal. En algún momento en la número 3 se intentaba aparentar similitud con las de otros países que muchos cubanos solo han visto en televisión.

Esta nueva cara de la Terminal 3 del aeropuerto internacional José Martí, quizás esté relacionada con que muchos comentarios hablaban de que la 3 comenzaba a parecerse peligrosamente a la 2 y la 1. “Últimamente eran constantes las quejas de extranjeros acerca de las pésimas condiciones, la poca iluminación, la falta de asientos, las escaleras y ascensores rotos, los pisos sucios, y la lentitud en el check-in donde los pasajeros podían pasar horas haciendo una cola. Todo eso hizo que se tomara la decisión de arreglar la instalación, lo cual no fue un asunto sencillo, teniendo en cuenta que hay que reparar conviviendo con el público, los trabajadores y todo el ajetreo diario. Aun así el proceso no excedió los dos meses”, dijo a Cubacomenta Leonor Ranero, trabajadora de esta terminal.

Desde 2016 se anunciaba que “el aeropuerto internacional José Martí sería ampliado y gestionado por compañías francesas: la constructora Bouygues Batiment International y Aeropuertos de París“. Aunque en un principio existieron rumores de una supuesta inversión para llevar a cabo una reparación capital, ningún medio oficialista dio detalles. La inversión por ahora solo llegó a la terminal 3.

Según Ángel Suárez, funcionario en esta instalación, las tareas de mantenimiento incluyeron pisos, techos, escaleras eléctricas y elevadores que ya no funcionaban, luces, y esteras para facilitar la transportación de los equipajes.

“La parte de los servicios gastronómicos y de los establecimientos de venta de diversos productos fue una de las más favorecidas, pues se añadieron espacios para cafés, restaurantes gourmet, tiendas variadas y hasta un mercado CheckMark. Aun así, continúan pendientes varias obras entre las que están la habilitación de servicios de autocheck-in para hacer más viable esta gestión, añadir esteras para facilitar el mecanismo con las valijas, entre otras”, refirió Suárez.

Para Zoila García, residente en Panamá, quien visita la isla con regularidad, resultaba bochornoso el estado que tenía el aeropuerto. “Ahora no es que sea perfecto, pero ha mejorado muchísimo. Nada más bajarte del avión te golpeaba la oscuridad. Sabías que había luz pero prácticamente no veías bien el suelo. Asimismo, muchas veces tuve que permanecer de pie ante el atraso de un vuelo, debido a la ausencia de sillas”.

Antonio Vila, español que ha entrado al país en varias ocasiones asegura que la terminal 3 del aeropuerto José Martí estaba pidiendo a gritos una mano. “Los aeropuertos en el resto del mundo no son cómodos y bonitos por gusto. Es la primera impresión que uno tiene al llegar y por tanto debe transmitir lo mejor. Y eso es algo que lamentablemente no pasaba aquí. Ojalá los arreglos no solo culminen, sino se conserven”.

Texto y fotos: Lucía Jerez

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