EEUU
Sydney Powell: lo de Venezuela fue “too much” para Trump
Lo de la abogada Sydney Powell fue demasiado para Trump, dicen fuentes. Trump la despidió porque su teoría le pareció “too crazy”.
No es una obra de comedia aunque para muchos lo parece, pero a un culebrón es lo que se asemeja. ¿Recuerdan en días pasados la acusación hecha de que Venezuela y Cuba -Chávez y Castro también- estuvieron involucradas en las elecciones de EE.UU. a través de un software de votaciones que le robó -según Trump- 2,71 millones de votos al mandatario norteamericano? Pues al parecer todo fue una metedura de pata de la abogada Sydney Powell.
La mujer parecía muy convencida de sus acusaciones el día en que el principal abogado, Rudy Giuliani, fue “crucificado vivo” por su tinte de pelo de mala calidad, sus gotas de sudor y su convicción firme de que toda esa historia de Powell era verdad.
Días antes, Donald Trump había dicho que Powell formaba parte de un excelente equipo.
I look forward to Mayor Giuliani spearheading the legal effort to defend OUR RIGHT to FREE and FAIR ELECTIONS! Rudy Giuliani, Joseph diGenova, Victoria Toensing, Sidney Powell, and Jenna Ellis, a truly great team, added to our other wonderful lawyers and representatives!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 15, 2020
Ahora parece ser que Sydney Powell no pertenece a ese equipo. Al menos eso manifestó Giuliani ayer domingo, y el porqué entró y salió Sydney Powell lo explica ahora Business Insider.
De acuerdo con el prestigioso medio, esta acusación o teoría conspirativa sobre Venezuela y Cuba, fue too much para Trump. Business Insider intentó contacta a Sydney Powell para aclarar todo este mejunje, pero la abogada no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
Sin su respuesta, Business Insider sacó la noticia, amparada por informes de fuentes vinculadas al hecho, las cuales dijeron que Trump la despidió porque la teoría de Sydney Powell le parecía “demasiado conspirativa incluso para él”.
“She was too conspiratorial even for him,” said one Trump adviser. Other advisers note there’s little daylight between what Giuliani and Powell have been serving up.
— Maggie Haberman (@maggieNYT) November 23, 2020
La alegación hecha por Powell sobre la existencia de un complot de los comunistas, financiado por el financiero George Soros y funcionarios republicanos en Georgia para robarle la elección a Trump, no le cayó muy bien a Trump porque la mujer no pudo proporcionar pruebas convincentes que respalden las afirmaciones.
Fuentes cercanas al presidente le dijeron a Maggie Haberman de The New York Times que las afirmaciones de Powell se habían vuelto demasiado para Trump. La fuente dijo que Trump entró en ira cuando presenció la extraña conferencia de prensa del jueves pasado, donde Powell transmitió la descabellada teoría de la conspiración, sin evidencia, de que los socialistas venezolanos y el financiero judío George Soros habían orquestado un vasto complot utilizando máquinas de votación amañadas para robarle la elección.
“Ella era demasiado conspiradora incluso para él”, le dijo un asesor de Trump a Haberman.
Explanation of Sydney Powell's sacking by an anonymous Trump campaign official: “She was too crazy even for the president.”
— Harry Litman (@harrylitman) November 23, 2020
Otro punto de inflexión fue aparentemente el rechazo de un juez federal el sábado al desafío de la campaña de Trump al resultado de la elección en Pensilvania, un rechazo que incluyó críticas fulminantes al caso legal presentado por los abogados de la campaña.
El sábado, Sydney Powell le dio una entrevista al medio Newsmax. En la entrevista, Powell afirmó que los principales funcionarios republicanos en Georgia, incluido el gobernador Brian Kemp, eran parte de un complot para arreglar las elecciones.
“Georgia probablemente será el primer estado que voy a hacer estallar y el Sr. Kemp y el secretario de estado deben aceptarlo”, dijo Powell y aseguró que su demanda sería “bíblica”.
Esto atrajo fuertes críticas incluso de los aliados del presidente. Uno de ellos, Chris Christie, el exgobernador de Nueva Jersey que durante mucho tiempo ha asesorado a Trump, describió al equipo legal del presidente a ABC News como una “vergüenza nacional” y agregó que las afirmaciones de Powell sobre los funcionarios republicanos de Georgia fueron “indignantes”.
Powell, ya separada del equipo de Trump, presentará la misma demanda por su cuenta, pero es posible que nadie le haga el más absoluto caso.
Ariel P
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