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EEUU

Rudolph Giuliani y un pelo teñido con papel carbón

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Rudolph Giuliani al parecer usó un tinte de pelo de muy baja calidad o se tiño el pelo con papel carbón. Juzguen ustedes lo que le sucedió.

El abogado de Donald Trump es por estas horas víctima de memes y con motivo. Al parecer anda tan apurado de corte en corte, de conferencia de prensa en conferencia de prensa que, en el apuro, no tuvo tiempo para teñirse el pelo con un buen tinte y parece haber echado mano a uno barato; o incluso, a un papel carbón.

Sí, porque aunque usted no lo crea, mucha gente se teñía las canas en Cuba así, con papel carbón. Luego, como mi tío Erenio García, allá en la ciudad de Cienfuegos, andaban huíos cuando amenazaba que iba a llover porque una gotica podía echarles a perder la magia de su negra cabellera.

Así, más o menos, le sucedió a Rudolph Giuliani. En su caso no fue “la lluvia”, sino el sudor. Y el tinte de mala calidad.

Giuliani compareció ayer con una contundente noticia. Denunció la injerencia de Cuba y Venezuela en las elecciones de EE.UU. Según él, esta injerencia se logró a través de un software que diseñó Hugo Chávez, en Venezuela.

Mientras Rudolph Giuliani hablaba todas estas cosas, comenzó a sudar copiosamente. Fue ahí cuando apareció una gotica. Luego un hilito, pequeño; más tarde, todo un riachuelo de sudor por su cara.

El abogado, visiblemente molesto con Chávez y Venezuela, y las máquinas de votación y el software, no se dio cuenta que ese río de sudor que corría por su cara estaba más sucio que el Mississippi en temporada de lluvia, y claro, los internautas dejaron a un lado el discurso sobre el presunto fraude electoral y la injerencia de Venezuela para concentrarse “en lo más importante”: la burla.

De ahí, de ayer para acá, han surgido cientos de memes en contra de Rudolph Giuliani; un hombre que a juzgar por su rostro circunspecto de siempre y ayer colérico, no debe haber digerido muy bien estas bromas.

El hecho le recordó a muchos la mosca de Pence. Otros creen que la culpa no es del tinte, sino del esfuerzo que hizo para decir todo lo que dijo e intentar convencer a quienes le escucharon de que Chávez, el hombre del azufre en la ONU, había “metido las manos” en las elecciones de EE.UU.

Por cierto, Chávez también se teñía el pelo, antes de ser calvo; y sudaba, pero nunca lo traicionó el tinte.

Ariel P.

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