“Sólo ven a cada cubano en el exterior como un cajero automático”

En medio de la pandemia y de la crisis económica que asola la isla, los cubanos que viven en el exterior tienen la sensación en ocasiones que son como un cajero automático

Una ola de indignación prevalece tanto dentro de Cuba como fuera de la isla ante los anuncios del gobierno que obligan a los cubanos a pagar un arancel por cada mes de prórroga de la estancia en el exterior, si quieren conservar la residencia.”Sólo ven a cada cubano en el exterior como un cajero automático” apuntaba a Cubacomenta uno de los afectados.

La medida entró en vigor el 12 de octubre de este año y fue publicada por varios consulados de Cuba en distintos países. Primeramente el Ministerio de Relaciones Exteriores( MINREX) no precisó este pago en el comunicado que publicó el 9 de octubre relacionado con la Covid-19. El texto explicaba: “Debido a las medidas de enfrentamiento a la COVID-19, se autoriza la prórroga de la estancia en el exterior hasta el 12 de octubre de 2021, “sin perder su condición de residentes en el territorio nacional”.

Sin embargo, posteriormente obligó a los consulados a dar la información completa que ha destapado fuertes críticas y cuestionamientos al gobierno de la isla.

“Se llama extorsión. Esto me recuerda que los que deciden estar fuera de Cuba merecen ser castigados y depende al país al que te fuiste el castigo es un poco más caro. En una situación así donde mucha gente no ha regresado porque las fronteras están cerradas.. Una muestra más del poco aprecio que el gobierno nos tiene a todos los cubanos y una raya más a la desesperanza”, dice a Cubacomenta una artista plástica que tuvo que salir de Cuba de forma urgente en un viaje humanitario hacia España.

“Además eso entre nosotros mismos imprime una diferencia. Entre el cubano que está en Cuba y el que está fuera y tiene q pagar todo esto para entrar. Nos pone en sitios diferentes y eso es desde peligroso hasta triste”, añade.

La diferencia de pagos depende del país donde se encuentren varados los ciudadanos de la isla. En Estados Unidos los cubanos que no quieren perder su residencia deberán abonar  150 dólares por cada mes de prórroga. Mientras, en Europa deberán pagar más de 40 euros mensuales para mantener en regla sus papeles en la isla.

“Lo más abyecto de todo esto es que ellos conocen que el mundo está en crisis. Muchos cubanos en el exterior están sin trabajar por causa de la pandemia. Es simplemente cruel aprovecharse de esa desgracia para sacarle más dinero a la gente. Sólo ven a cada cubano en el exterior como un cajero automático. Eso es lo que somos para ellos. Ahí tienes la verdadera naturaleza de ese sistema”, señala un cubano desde Francia que pidió no revelar su nombre.

Las molestias causadas por tal medida son lógicas. Muchos cubanos están varados fuera de la isla- sin trabajar o viviendo de la ayuda de amigos- por la pandemia del coronavirus. Otros han perdido sus empleos y otras formas de sustento por la misma causa.

De ahí que buena parte no cuenten con los ingresos para sufragar esas sumas impuestas por quienes gobiernan la isla. Cuando leyeron la primera nota del MINREX respiraron con alivio, porque vieron una señal de humanidad, pero al conocer el resto de las regulaciones fue como si les cayera un cubo de agua fría sobre el cuerpo. Los cubanos para mantener su ciudadanía deben viajar a la isla antes de que cumplan dos años y un día fuera del país.

“Creo que mucha gente varada en el exterior esperaba que fuera libre de pago ese trámite. Para quienes están desesperados por retornar, por diversas razones, hasta de salud suya o de algún familiar, criticarán pero pagarán aunque tenga que pedir una donación”.

Del otro lado está la situación financiera del gobierno, pero más allá del momento, se debe exigir que de una vez y por todas se elimine la insólita determinación de que un cubano pierda sus derechos después de dos años y un día en el exterior. Cuando se celebra la inclusión de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sería humano analizarlo”, explica un fotógrafo cubano radicado en Alemania, que pretende viajar cuando La Habana abra sus fronteras.

A esta regulación se suma el resto del dinero que deben pagar los cubanos para costear los trámites en los consulados para viajar a la isla en medio de un panorama tan devastador como el creado por la Covid-19.  Normal que muchos se sientan como cajero automático del gobierno.

“Ninguno tiene culpa de la pandemia. Muchos no podemos volver a Cuba antes de los dos años porque no tenemos los recursos suficientes para pagar vuelos y cubrir otras necesidades. También están los que se quedaron varados. Fue una medida tomada a la ligera, sin ningún respeto por los cubanos, a pesar de que el gobierno de la isla diga que quiere entablar una relación armónica con sus emigrados. Esto puede ser un tiro de gracia a esa supuesta relación si no le dan para atrás a la medida”, afirma Alfredo, un joven de 39 años que vive en Miami hace diez y viaja a la isla frecuentemente para no perder su residencia.

La mayoría considera que esta medida fue tomada a la ligera por el MINREX. “No aquilataron las graves consecuencias que pueda tener en la emigración cubana. Todas las personas están muy indignadas y no se trata solo de los que vivimos fuera, sino también de nuestras familias en Cuba. Uno trata de darle una oportunidad al gobierno pero mira con lo que salen”, indica, por su parte, un escritor cubano que vive hace diez años en Polonia.

Para tratar de que el gobierno de la isla deseche esa medida, una cubana radicada en España creó una petición en la plataforma Change que en muy pocos días ha sido firmada ya por 8 mil 570 personas.

Los cubanos no solo han tenido que enfrentarse al coronavirus, sino que ahora también deben luchar para que el gobierno derogue una medida que incluso muchos han llegado a calificar de “inhumana”.

Ariel Peñate

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