Sentenciados a largas condenas coyotes asesinos de pareja de cubanos

Los coyotes colombianos Carlos Emilio Ibargüen Palacios y Jhoan Stiven Carreazo Asprilla (al centro, esposados) fueron sentenciados en las últimas horas por un tribunal de los EE.UU. a 45 y 50 años de prisión, respectivamente, por tráfico ilegal de personas,  en un caso en el que una pareja de jóvenes cubanos fueron asesinados en Colombia en el año 2016, dijo la víspera el diario El Nuevo Herald.

Aunque Jhoan Stiven Carreazo y Carlos Emilio Ibargüen se declararon inocentes del cargo que se les imputó por el asesinato de los migrantes cubanos en un inicio, sí fueron hallados culpables de alentar e inducir a extranjeros a migrar a Estados Unidos, delito por el cual el Ministerio de Justicia de Colombia los extraditó hacia los EE.UU. Posteriormente, en octubre del 2018 se declararon culpables del asesinato de la pareja de migrantes cubanos.

Según los documentos presentados en la Corte durante el juicio este lunes y en días anteriores, ambos malechores junto al también colombiano Fredis Valencia – condenado en diciembre pasado a 15 años de prisión -venían desde el año 2014 operando y organizando el traslado ilegal de extranjeros indocumentados a través de territorio colombiano con el destino final de que estos llegaran a los Estados Unidos. Valencia, fue el “coyote” que presentó a los cubanos asesinados a estos dos delincuentes a inicios del mes de septiembre del 2016.

Junto a estos dos, se encontraba también Liober Santos, y Edgardo Nordelo Sedeño, quien no pertenecía al grupo de ellos tres pero que viajaría junto a ellos.

Liober contó como estos “coyotes” les pidieron una suma de $1500 dólares por cruzarlo a él,  a Edelvis Martínez Aguilar, junto a Dunieski Eliades Lastre a quien habían conocido en la travesía por la selva, hacia territorio panameño. Sin embargo, ya cerca del destino, y mientras viajaban a bordo de un bote les pidieron más dinero aún; al estos negarse, los amarraron y despojaron de sus pertenencias.

Según el escalofriante relato dado por Liober, Ibarguen Palacios y Carreazo Asprilla sacaron un cuchillo y una pistola para amenazarlos. Los ataron por las muñecas, y luego los arrojaron por la borda mientras los tenían sujetados con una cuerda del bote.

La primera víctima fue Edelvis, quien fue violada, luego degollada y arrojada al agua. Con posterioridad asesinaron a Edgardo Nordelo Sedeño. Fue ahí cuando Liover escapó nadando, mientras Dunieski, era degollado y apuñalado en el estómago.

Aunque los coyotes dieron por muerto a Santos, este logró sobrevivir. Rescatado por un pescador su testimonio fue crucial para que las autoridades colombianas arrestaran a Carreazo, Ibargüen y Valencia, y para la sentencia dictada este lunes por el juez federal José E. Martínez, del Distrito Sur de Florida.

La fiscal del Distrito Sur de Florida, Ariana Fajardo Orshan, dijo en Corte que los tres cubanos “realizaron un viaje fatal de contrabando”, y destacó que dos de ellos pagaron con sus vidas el precio de la travesía.

“Las importantes sentencias de prisión federal impuestas contra los contrabandistas no pueden devolver la vida, pero esperamos que sirva para frustrar el peligroso negocio del contrabando de extranjeros”, dijo la Fiscal.