Deporte
Se retira del fútbol un grande: Xavi Hernández
Será imposible hablar del único campeonato del mundo que posee en sus vitrinas la Federación Española de fútbol sin mencionar el nombre de un futbolista que acaba de anunciar su retiro: Xavi Hernández.
Es más; es imposible hablar de esa generación dorada que le dio el título a España en el Mundial de Sudáfrica 2010 sin mencionar a quien manejó los hilos de la Roja. Tampoco puede hablarse de los éxitos en los últimos 20 años del Barcelona Fútbol Club, sin mencionar esas cuatro letras: Xavi.
Está claro que el mérito no es solo suyo. Al hablar de los éxitos “La Roja” y del Barca, saldrán a la luz tantos nombres como hombres militaron en el roster de esos equipos. Otro de igual nombre, pero de apellido Alonso, no fue menos que Hernández en Sudáfrica 2010. Tendremos que mencionar a Casillas, a Ramos, a Piqué, a Puyol. Estos dos últimos nombres también saldrían a la luz si hablaramos del Barcelona; y hablaríamos de Pep Guardiola, de Messi… pero el que anunció su retiro fue Xavi, y a él es al que hay que inclinarse. Ya tocará reverenciar a otro mago que lo acompañó durante años, Andrés Iniesta.
Cuando surgió aquel equipo de los “chiquiticos” que se enfrentaba de tú a tú con los galácticos del Madrid; cuando se empezó a hablar de aquel modo de jugar al fútbol conocido como tiqui-taca; cuando todavía el bigotón de Del Bosque no había llevado a España a un título del mundo, un nombre comenzaba a ocupar espacios en la prensa española: el de Xavi Hernández.
El fútbol es complejo para quienes no lo conocen. Incomprensible para quienes no lo estudian; para quienes no saben que, para que un goleador como la llamada “pulga argentina”, Lio Messi, tenga una carrera de gloria dentro del Barcelona y dentro del fútbol mundial, tiene que haber detrás de él, organizándole el juego, haciéndole los pases, abriendo líneas, desmarcando y arrastrando rivales, gente como este crack que hoy despedimos: El Xavi.
A algunos les habrá parecido menor en jerarquía o habilidades con el balón en los pies si lo comparásemos con Iniesta. Aunque lo parezca, no son jugadores iguales. Aunque se hayan formado futbolísticamente en el mismo lugar, Xavi e Iniesta son dos cerebros distintos, con piernas distintas; el complemento el uno del otro, ya fuese en el Club o en la absoluta. Repito: ya habrá tiempo de despedir a Andrés, hoy toca despedir a quien sin discusión para algunos ha sido uno de los diez mejores centrocampistas que ha dado el fútbol mundial en los últimos 20 años. El hombre que sobre sus hombros tuvo la responsabilidad de guiar a La Roja al título en Sudáfrica; el hombre que, sobre el campo, tenía que ejecutar con precisión de cirujano cada una de las instrucciones del Pep en Barcelona, o las del “bigotón” en la Selección Nacional. El responsable de muchos éxitos. El chivo expiatorio de algunos contados fracasos.
Ayer, el Xavi anunció su retiro. En carta abierta anunció que pondría fin a su carrera al terminar la temporada actual.
“Ha sido un privilegio jugar al fútbol hasta los 39 años y ahora me gustaría terminar la temporada en la cima ganando la Copa del Amir y llegando a la siguiente fase en la Liga de Campeones de Asia“, afirmó.
Fueron 21 temporadas de éxito. Toda una carrera llena de triunfos y títulos; la mayoría con el Barcelona, equipo con el que conquistó varios títulos de La Liga y cuatro orejonas de Champions (2005-2006, 2008-2009, 2010-2011 y 2014-2015), además del ya mencionado título en el Mundial de 2010. Dos eurocopas, las del 2008 (1-0 frente a Alemania) y el 2012 (4-0 a Italia) con la selección española. En total casi una treintena de títulos, si sumamos Copas del Rey y otros torneos.
“Esta es mi última temporada como jugador“, añadió Xavi, “pero estoy deseando ver qué me depara el futuro como entrenador“, dijo Xavi dejando – por suerte – una puerta abierta a su regreso como DT.
“Lo que he logrado en las últimas dos décadas ha sido un privilegio y, por ello, creo que es mi deber sacar la iniciativa del campo y devolver a través del fútbol siempre que me sea posible,” dijo el Xavi de siempre, el mismo que el 18 de agosto de 1998 marcaba un gol en su debut como titular con el Barcelona de la mano del entrenador Louis Van Gaal.