De animales: Un cuervo ladrón y una vaca cariñosa

En un extraño suceso ocurrido en Bielorrusia, un hombre fue a la policía a denunciar que había sido objeto de un robo y lo sucedido luego fue tan “descabellado” que terminó de la manera más inesperada posible aunque no tan “descabellado” como lo que hace una vaca. ¿O sí? Ya veremos, hablemos primero del “cuervo ladrón”.

Pues bien, en Bielorrusia, ante “un caso de robo”, la policía decidió investigar la denuncia, reseña RT Actualidad. Según el testimoniante, él tenía dentro de su bolso una billetera, con una cantidad cercana a los 60 dólares al cambio de la moneda local.

Revisando las cámaras de vigilancia, los policías descubrieron que el ladrón no había sido una persona, sino un cuervo; pero… durante la investigación, descubrieron que el dinero no era como tal de quien decía, sino de otra persona a la cual, este, se lo había robado.

En realidad era más. Eran 122 dólares que el ladrón -el humano, el de dos pies y no dos patas- le había robado a una mujer de 52 años. Ahora se ha abierto contra el ladrón una causa penal, que muy probablemente nunca se hubiese hecho realidad de no ser por el otro ladrón -el ave- que inició “todo el proceso”.

Algo lejos de allí, en EE.UU., una vaca que desde pequeña estaba destinada a ser sacrificada se ha vuelto noticia.

El animal, cuyo nombre es Jenna, acude a la ventana de su dueño cada día y muge para recibir su abrazo matutino.

Según la cadena Fox, la vaca cada mañana realiza su ritual, frente a la ventana de su dueño, Ryan Phillips. Este la abre, le da a la vaca el abrazo de buenos días, y luego la vaca sigue su rutina diaria.

¿No lo creen?

Pues un video compartido en la cuenta de Facebook de la granja, se observa a Jenna aproximarse a la ventana de la cocina y mugir hasta que Phillips sale y la abraza,

https://twitter.com/ActualidadRT/status/1289886718984937472

“Jenna me trata como si fuera su mejor amigo y me vio como si fuera su madre cuando era pequeña porque le traía y le daba biberones. Me golpeaba en la barriga para intentar que saliera más leche”, comentó Phillips.

“Continuamos teniendo un vínculo que resulta en que ella muge por mí y necesita abrazos matutinos, así como mucho tiempo juntos durante el día, y abrazos de buenas noches y rasguños también. Somos realmente los mejores amigos”, agregó el granjero.

por Roberto A.

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