Resarcirán a cliente por mal trabajo de la Empresa Eléctrica de Camagüey

La UEB Eléctrica municipal le dijo que no, pero la Empresa Eléctrica provincial de Camagüey dice que sí. Resarcirán a cliente por daños de un sobrevoltaje.

Tal vez los lectores de Cubacomenta recuerden el caso de Delmys Calvo Castilla y su queja con relación a la Empresa Eléctrica de Camagüey, provincia en la que ella reside.

La historia de lo sucedido con esta muchacha la resumimos aquí, en un trabajo en el que comparamos el trabajo de la Empresa Eléctrica de Camagüey con el de Poncio Pilatos, aquel que se lavó las manos y en lugar de salvar a Cristo, salvó a un ladrón.

En realidad “el malo” de esta historia fue la Empresa Eléctrica municipal. Esta fue la que se quiso salvar a sí misma cuando determinó que no tenía responsabilidad en el caso de Delmys.

Sin embargo, la joven escribió al diario Juventud Rebelde para hacer visible su queja y ahora, la Empresa Eléctrica Provincial de Camagüey dice que sí, que la resarcirán por los daños. Que no son pocos.

Su caso es como el de muchos en Cuba: un sobrevoltaje le quemó sus efectos electrodomésticos.

A ella le tocó vivir la amarga experiencia el pasado 9 de octubre del presente año, a las 4 y 45 de la tarde. Ese día, contaba ella en su misiva de reclamo al Juventud Rebelde, “los ventiladores se aceleraron, las lámparas comenzaron a sonar y la torre de la computadora soltaba humo”. Como resultado del subidón en el voltaje se le quemó un televisor de pantalla plana, la torre de la PC y una lámpara.

Cuando fue a reclamar a la Empresa Eléctrica municipal, recibieron la queja. Enviaron una cuadrilla de técnicos a investigar y dictaminaron que “el neutro se había aflojado”. Le dijeron que eso “sucedía” porque es el mismo cable para dos metros contadores, el de su casa y el de la de sus padres.

La joven contaba que “no era la primera vez que sucedía”, pero siempre le dijeron que eso “no afectaba”. Pero afectó. Esta vez le pusieron unos perros -presillas- al cable. Algo que nunca hicieron.

En teoría, la Empresa Eléctrica, excepto ese último día había actuado mal. Primero, al hacerle la instalación. Luego, al no alertarle del peligro real.

Este peligro real lo conocieron el día que el esposo de Delmys fue a reclamar por los daños y les dijeron que la responsabilidad de tener un solo neutro era de ellos, porque un metro contador era de 110V y el otro de 220V. ¡Como si los metros los hubiesen puesto ellos, Delmys y su esposo! ¡Como si la conexión la hubiesen hecho ellos también!

¿El resultado? La Empresa Eléctrica, sin verificar nada y siguiendo el reporte del inspector que el día 13 visitó la casa de los afectados, determinó que la reclamación no procedía. Eso fue el 22 de octubre.

Sin embargo, publicado el caso en el Juventud Rebelde y emplazados los responsables, ahora responde Pedro Delgado López, director general de la Empresa Eléctrica Camagüey.

Este aclara en su misiva que “se decidió investigar nuevamente el caso, y se llegó a la conclusión de que la avería ocurrida fue la causa del daño a los equipos electrodomésticos, por lo que procede la indemnización de estos”; explica además que el cable 14 que tiene la vivienda es inadecuado, una responsabilidad que sí compete a ella, pero le dan la razón en su queja.

Como no todo es color de rosas, escribió también Pedro Suárez Sánchez, responsable de Atención a la Población de la Empresa Eléctrica Camagüey, que la cliente “no reclamó a la Dirección de esa entidad sobre su inconformidad con la respuesta recibida de la UEB Municipal Camagüey”.

Ariel P.

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