Cuba
Rebajas en las TRD: más quejas que satisfacciones
Por Vladia Rosa García
Las TRD suelen rebajar los alimentos cuando están vencidos hace varios meses, según refieren muchos cubanos
En las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) se encuentran muchos productos con precios elevados que pasan largo períodos -meses, años- en los almacenes y estanterías. La mayoría de estas mercancías son alimentos, pero también sucede con los cosméticos, el calzado y la ropa.
Con el paso del tiempo, estas piezas caducan dentro de las propias TRD mientras ocupan espacio en los depósitos. Por tanto, la solución más viable es reducir el costo para deshacerse de ellos de manera rápida. Sin embargo, en reiteradas ocasiones la población ha demandado los procedimientos en estos comercios cuando ocurren las desvalorizaciones.
Adelaida, de 56 años, explica que para obtener arroz o leche ella siempre espera a la disminución del costo porque “normalmente son cosas muy caras”. Agrega que unas de las principales inconformidades en el descuento de los importes recae en el acaparamiento. “Los dueños de cafetería y paladares vienen enseguida a comprar al por mayor, y las demás personas a veces ni alcanzamos”.
En este mismo sentido, los ciudadanos coinciden en que los particulares con negocios de comida marcan dos o tres veces para duplicar la cantidad. De lo contrario, piden a cualquier sujeto que les consiga y le dan algún tipo de ganancia. “La instalación no debería permitir sucesos así, se debe controlar como está establecido”.
Según comenta Frank, trabajador de la TRD de Calzada y F, en el Vedado, aunque se prevé la rebaja antes de que expiren los comestibles, se despachan vencidos luego de varios meses. Esta práctica recae en una violación debido a que el Ministerio de Finanzas y Precios establece los términos para “las bajas de los productos en riesgo de descomposición y perecederos con fecha de caducidad”.
Otra queja dirigida principalmente a los trabajadores se relaciona con que juntan para ellos las mejores mercancías. “Los dependientes se quedan con los zapatos de marcas o las prendas de vestir más modernas. El resto, lo más dañado o manipulado, lo ponen en exhibición para el pueblo”, expresa Yaneisi, vecina de Línea y M.
Situaciones similares suceden por todo el país. A decir de Yusnier Nueva, en carta dirigida al periódico Granma, en su localidad perteneciente a la provincia de Santiago de Cuba bajaron el aceite de oliva de 5 a 1.2 CUC y le llamó la atención como la tendera guardaba delante de los clientes las botellas. Además añadió que la propia muchacha dijo que recogía porque después se quedaba sin ninguno para ella.
Ante actitudes de este tipo, los consumidores se sienten ofendidos y engañados. “Hacen las cosas mal a la cara, sin preocuparse de las consecuencias. Por hechos como estos protestamos tanto, para exigir nuestros derechos. Ya basta con los maltratos, cada vez salimos más afectados”, apunta una señora al salir de una TRD.
Esta circunstancia causa grandes molestias a los cubanos, sobre todo a las personas de escasa remuneración económica que ven en las rebajas una forma de suplir necesidades y gustos que no pueden satisfacer con frecuencia.

