Prensa oficial publica el testimonio de una adolescente cubana víctima de “bullying”

Sin revelar la identidad de la adolescente ni el centro escolar al que asiste, el diario Juventud Rebelde publica hoy un artículo en el que una chica camagüeyana de 13 años cuenta cómo ha enfrentado el abuso escolar o “bullying”.

“Empecé a sufrir este problema desde el 7mo. grado, porque fui la que no encajó en el grupo. Otra cosa fue que una niña era considerada la mejor y a partir de que la superé en Química y Física comenzó todo. Ahora pienso que haya sido porque era estudiosa, sacaba buenas notas y nunca le «soplé» a los demás en los exámenes. Me decían loca, asustada y lesbiana, esto último porque no tenía novio”, explica a la periodista Olga Lilia Vilató de Varona.

Juventud Rebelde precisa en el artículo que la chica está acompañada durante la entrevista por su abuelo, y que ya asiste a un grupo de terapia con José Eduardo Vázquez Benítez, licenciado en Sicología y Defectología.

La menor camagüeyana refiere que la maestra sí que estaba pendiente de ella y regañaba a quienes la acosaban, aunque eso no los hacía cambiar de actitud. En cuanto a la directora de la escuela, su opinión varía bastante: “La directora lo supo, pero no hizo nada y, por suerte, ya no está. Ahora tenemos un director que se ha ocupado; él fue el que me cambió de grupo”.

Esta adolescente admite que su única obsesión era cambiarse de escuela: “quise irme a otra pero mi madre y mis abuelos me aconsejaron que debía enfrentar los problemas y no huir, porque era algo que me podía ocurrir en otro sitio y no iba a escapar siempre. Sufrí mucho; no estaba acostumbrada al maltrato, lloraba todos los días y tenía terror de regresar al aula”.

Cuando la periodista le pregunta ¿Alguna vez pensaste que no querías vivir?, la chica de 13 años le dice: “No sé si de esa manera, pero no tenía motivación de ningún tipo, ni de ir a la escuela, ni de salir. Era como si yo no valiera nada. Me encerraba en mi cuarto, permanecía en mi cama y ni siquiera tenía deseos de comer. Me deprimí mucho. Intenté aislarme de todos los que me hacían daño, y entonces me seguían diciendo cosas. Era terrible”.

Es difícil encontrar datos oficiales sobre casos de acoso escolar en Cuba, y saber entonces si las víctimas se refugian en sus familias, se encierran en sí mismas u optan por denunciar. Mucho menos se manejan públicamente cifras de suicidios como reacción al abuso.

En octubre de 2018, un informe del Instituto de Estadística de la UNESCO aseguraba que a nivel mundial uno de cada tres adolescentes sufre de acoso escolar.