Porter@: ¿espionaje del MININT en las colas?

La “Operación de Lucha Contra Coleros”, que las autoridades pusieron en marcha, tiene un trasfondo preocupante sobre el uso de los datos, porque el Ministerio del Interior comenzó a usar la aplicación que controla las colas para detectar “categorías de interés”, entre las cuales se encuentran, incluso, deudores de la ONAT.

El Portal del Ciudadano de La Habana publica un Resumen de la primera semana de la Operación de Lucha contra los Coleros en la capital, en el cual afirma que una versión de la app Porter@ -empleada para escanear la identificación personal y “organizar” la venta en los establecimientos-, está enlazada al Ministerio del Interior (MININT).

“Como soporte de apoyo principal de la Operación LCC, el MININT ha implementado una versión del sistema PORTERO, con enlace a sus bases de datos de la actividad delictiva, que ya se emplea en 135 centros, para el enfrentamiento a los ciudadanos que ejercen la actividad de coleros y otras categorías de interés de la PNR”, explica el informe.

Esta “joyita”, como la llamó la usuaria Monik en Twitter, permitió que las autoridades identificaran más de 949 personas, entre las cuales se encontraron 310 coleros, 81 de control operativo, 48 personas objeto de búsqueda, uno con documentos de un fallecido y otros 48 que están en libertad condicional.

https://twitter.com/m0n1kfs/status/1292819011059802112?s=20

Pero entre las “categorías de interés” estuvieron también 309 deudores de la ONAT y 152 deudores de multas, faltas que nada tienen que ver con el “enfrentamiento a coleros, revendedores y acaparadores” para lo cual serviría Porter@, de acuerdo con las autoridades y sus creadores.

Mientras muchas personas aplauden la aplicación como herramienta de control en las filas para comprar como la presentan el gobierno y los medios oficialistas en sus reportes-, algunas personas se muestran visiblemente preocupadas porque se está convirtiendo en una suerte de prueba de control del MININT para vigilar otros asuntos de su interés y tomar represalias contra los ciudadanos.

“Hay que dar gracias que no tienen ni tecnología ni mucho cerebro, porque si no estaríamos peor que 1984”, escribió en Twitter el usuario Xavi at Home, en referencia al famoso libro de George Orwell 1984, que describe un sistema distópico y totalitarista, en el cual la tecnología  contribuye a limitar la libertad hasta en los más sencillos aspectos de la vida diaria.

El propio usuario compartió un comentario del blog Segunda Cita de Silvio Rodríguez, en el cual se cuenta una historia personal de alguien que fue detectado como supuesto deudor de impuestos de la Oficina Nacional Tributaria debido a Porter@, y que permite entender la dimensión de esta versión modificada de la app, puesta en funcionamiento sin consultar a la ciudadanía.

https://twitter.com/XaviAtHome/status/1292304222906720257?s=20

Bajo el nombre de Orlando Landovre, el autor relata que es cuentapropista y que su esposa y él fueron detenidos en una tienda porque sus carnets habían “saltado en el sistema” por deudas con la ONAT, tras de ser escaneados, según les dijo el policía.

Después de un penoso proceso que les robó horas y provocó una visita obligatoria a una Unidad de Policía, Landovre narró que un capitán les pidió disculpas y que les dijo: “Ciudadanos, sabemos que tanto las personas como los sistemas tienen errores. Este es un sistema nuevo para los coleros. El procedimiento con ustedes ha sido el incorrecto. Le pedimos disculpas. Ya hemos ordenado a los agentes que están en la calle que no deben trasladar a la unidad por sistemas que no son el de la PNR”.

“Ya hice una queja a la fiscalía, más que poner el dedo en la llaga, es para evitar mayores molestias a otros. Mi esposa y yo, ambos entendidos de sistemas cibernéticos, especulamos que el sistema del banco o ONAT, tiene preestablecido un tiempo de pago de sus contribuyentes. Al pasar este tiempo saltan sus alarmas. Como desde marzo no se paga, pues sus alarmas saltan porque los sistemas informáticos no saben nada de Fases epidémicas. Pensamos que eso es lo que está pasando”.

En este punto, algunos se preguntan en Twitter de dónde salió esta versión que más que ordenar colas, se ha vuelto un instrumento de coerción y persecución en lugares comerciales, a donde los cubanos acuden a comprar sus productos de primera necesidad en medio de la pandemia.

“¿Quién dio la orden de vincular el CI del software portero a la BD de “deudas” de la PNR? ¿Cómo se hace la vinculación? Mis datos personales son míos y solo debo darlos a la autoridad bajo solicitud expresa. Es una violación de la privacidad”, manifestó en la red social Pavel Milanés Costa.

Quien dió la orden de vincular el CI del software portero a la BD de "deudas" de la PNR?

Como se hace la vinculación?

Estoy con @camilocondis mis datos personales son míos y solo debo darlos a la autoridad bajo solicitud expresa.

Es una violación de la privacidad.

— Pavel Milanes Costa (@co7wt) August 9, 2020

Mientras en algunos países se polemiza sobre el uso de los datos, la privacidad, y la intromisión del gobierno y la tecnología, gran parte de los cubanos aplauden el empleo de Porter@ sin cuestionarse siquiera hacia dónde va y qué se hace con su información personal. En este punto, la isla enseña algunos rasgos del modelo totalitarista chino, que apunta a un control férreo del movimiento de sus ciudadanos en cualquier lugar y a cualquier hora.

Antes de la pandemia -y durante esta-, el gobierno cubano destacaba la tecnología como forma de desarrollo de la sociedad, pero ha apartado del debate las implicaciones éticas de su empleo con fines coercitivos y una cuestión fundamental como la protección de datos.

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Sin una población consciente e implicada en estos asuntos, el uso de Porter@ por el MININT para vigilar en las colas pasará desapercibido, o quedará plasmado como un nuevo triunfo en la “guerra contra coleros, acaparadores y revendedores”.

Pero debajo de este enlace del MININT a la aplicación, se asientan con más fuerza los rasgos orwellianos de un aparato represivo que hace evolucionar su poder en el campo tecnológico para controlar a los cubanos incluso en las largas colas, a las cuales acuden por necesidad.

Omar Cortázar