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Cuba

Piden ayuda para cubanos varados en Rusia

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Suman ya cientos los cubanos varados en Rusia, principalmente en Moscú. La situación se vuelve peligrosa; se acerca el invierno y están en la calle.

Hace tres meses un grupo de ciudadanos rusos lanzó un pedido online dirigido a proveer una solución al drama de varios cubanos que se encuentran, algunos con niños, varados en las calles de Moscú, la capital del país.

Se acerca septiembre, con ello el fin del verano, llegada del otoño, luego el invierno, y la situación no ha cambiado nada. Hay una familia que todavía duerme bajo las escaleras de un edificio.

“Nosotros, los residentes de Moscú, apelamos al gobierno de Moscú y al consulado de Cuba en la Federación de Rusia con una solicitud para proporcionar plazas gratuitas o por un precio moderado en residencias de estudiantes en Moscú y la región de Moscú para 50 ciudadanos cubanos que no pudieron volar a casa debido al estallido de la pandemia”, comenzaba diciendo aquel documento en el que, luego, relataba sin muchos artificios como muchos de esos cubanos no tenían ni siquiera oportunidad para trabajar y ganarse su dinero honradamente. Hablaba, además, de que muchos requerían comprar medicinas.

“En este momento, la gente está siendo expulsada de sus apartamentos a la calle, algunos ya llevan un mes viviendo en la calle”, se podía leer más adelante.

Los impulsores de la demanda online, ciudadanos rusos, expresaban así sus motivos: “no nos quedamos indiferentes al problema de los cubanos“.

Foto: Anna Voronkova – Facebook

En el documento mostraban su total convencimiento de que “la embajada cubana no tiene la capacidad financiera para brindar vivienda a sus ciudadanos hasta agosto” y en la misiva expresaban simplemente, que se encontrara “una oportunidad para asentar a los cubanos en residencias de estudiantes”. Los firmantes, incluso, se ofrecían a suministrar contactos de aquellos “90 cubanos en una situación difícil.”

Seis familias con hijos que llegaron antes del inicio de la pandemia y no pudieron regresar (unas 8 personas en cada familia), también unas 20 personas con enfermedades crónicas, se habían alquilado en apartamentos, de 8 a 11 personas; apartamentos de 2 habitaciones, donde los propietarios los esquilmaban verdaderamente, cobrándoles 7000 rublos por mes por persona, (aproximadamente entre 90 y 100 dólares al cambio de estos últimos meses) en efectivo.

¿Qué solución hemos visto? Ninguna.

Por el contrario, “la alarma” que despertó el regreso del embajador cubano, Gerardo Peñalver Portal, a Cuba, desató las lógicas interrogantes entre cubanos.

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Dos de ellos, uno identificado como Ignacio y otro como Roberto Guerra, fueron duramente cuestionados por la persona que “atiende” la página de Facebook de la Embajada, por simplemente preguntar cómo y por dónde había podido regresar el embajador.

Según algunas fuentes, el llamado “hijo de Fidel”, Alexandr Fidelich Sereguin, un ciudadano ruso de 56 años de edad que afirma ser hijo de Fidel Castro -el parecido entre ambos es evidente-, acogió a algunos de estos cubanos varados en su casa, pero nadie, absolutamente nadie en Moscú, tiene una prueba de que los funcionarios cubanos hayan hecho algo concreto por estos cubanos que se encuentran desamparados en tan lejanas tierras.

Por el contrario, lejos de ayudarlos, gente como el cónsul Lázaro Eduardo Escandell ha entorpecido su regreso a Cuba.

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por Ariel P.

 

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