Otorgan póstumamente Corazón Púrpura a estudiante que enfrentó a disparador en Universidad de EEUU

Riley Howell, el estudiante de la Universidad de Carolina del Norte que murió el pasado 30 de abril al irle encima a un disparador en su escuela, acaba de recibir póstumamente dos de las más altas condecoraciones que otorgan a quienes en los EE.UU. son protagonistas de acciondes heroícas.

Howell ofrendó su vida para salvar la de muchos otros de sus compañeros de escuela, y por ello recibió un Corazón Púrpura y una Estrella de Bronce, según dio a conocer a través de Facebook la policía de Waynesville, Carolina del Norte.

El valeroso estudiante no dudó en enfrentarse a Trystan Terrell, y junto a su compañero de estudios Reed Parlier, de 19 años, murió por las heridas recibidas.

Sin embargo, su acción permitió neutralizar al atacante por espacio de varios segundos; tiempo suficiente para que, de acuerdo con la declaración de varios testigos presentes, un oficial armado pudiese con su arma acercarse y encañonar al atacante. Este último enfrenta ahora dos cargos de asesinato y cuatro cargos por intento de asesinato.

La valerosa acción permitió además que otros estudiantes presentes en el aula al momento de los hechos escaparan por una de las puertas.

Durante una sentida ceremonia efectuada el miércoles, el veterano de la Guerra de Vietnam, Thomas ‘Stormy’ Matteo, elogió las acciones de Howell, y las comparó con las de cualquier soldado norteamericano.

“Es con gran honor y respeto que otorgamos la condecoración de Héroe Americano póstumamente a Riley C. Howell,” se puede leer en la placa que recibió la familia del joven. En la misma podía leerse además que “el cadete Howell, con total desprecio por su seguridad personal, tomó la decisión de detener a un disparador activo en su campus universitario”.

Según las acciones descritas, después que Tyrell disparara con su pistola en el aula, Howell le fue encima y lo tumbó al suelo.

“Con su cuerpo cubrió las balas que este continuó disparando, en el intento de detener el ataque,” dice la placa.

El padre de su novia, Kevin Westmoreland, dijo que “tal vez fue Dios quien puso a Riley en ese salón de clases ese día, a la hora exacta con el propósito de salvar a otros”.

“Tal vez alguien en esa habitación estaba ahí para un propósito mayor, y ese era el destino de Riley: sacrificarse por ellos”, expresó a principios de mes en una de las ceremonias que en la escuela efectuaron en nombre de Howell.

Imágenes de ese día, donde cientos de personas con las banderas americanas salieron a la calle a ofrecer sus respetos por el joven, se convirtieron en la esperanza más pura de que algún día estas acciones terminarán de una vez por todas.